En medio del civismo guayaquileño y los primeros rayos de luz del amanecer, las banderas celeste y blanco flamearon por todo lo alto. Cerca de un centenar de personas realizaron el tradicional Saludo a la Aurora Gloriosa, por la Independencia de Guayaquil, en la Plaza de la Administración, donde está ubicado el monumento a la Fragua de Vulcano.