Al cumplir los 75 años, los obispos deben presentar su renuncia al Vaticano. El arzobispo de Guayaquil, monseñor Antonio Arregui, cumplió con este trámite que lo contempla el Derecho Canónico y el papa Francisco aceptó la dimisión el pasado 18 de junio. Arregui, quien lleva once años en el cargo, conversó con este Diario, contó los detalles de su visita al Vaticano y comentó que convivió durante tres días en la casa que habita el santo padre.