‘Urdesa no es solo la Víctor, hay mucho arte y detalles’

“El Inmundicipio fue el nacimiento de un nuevo Urdesa lleno de arte y de color, que dio apertura a que se genere una población más diversa. Me inspira su arquitectura por los modelos que son únicos, no es algo que se imita en la actualidad. Mantienen el estilo del Urdesa de 1980.

“Cada esquina de Urdesa tiene una historia que contar. De aquí han salido muchos artistas. Desde mi época de colegio viví las mejores experiencias en este barrio y noté cuál era su esencia. Aquí se ve gente distinta, padres de familia, jóvenes, abuelos, personas tatuadas, a quienes nadie verá con mala cara.

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“Lo capto en mis fotografías porque creo que todos tienen que darse cuenta de que Urdesa no es solo la Víctor. Su gente tiene mucho que decir, mucho que mostrar y que tal vez no ha tenido apertura en otros lugares. Hay mucho arte y detalles que merecen ser capturados.

“Trabajo con Daniel Adum y Paulina Obrist desde que empezó el Inmundicipio como un espacio de exposiciones artísticas. El Mercadillo maneja la misma onda, el asunto es informal y es un lugar bastante familiar. Me fijé que al llegar, podía ser la primera vez que entraba, pero era como si te conocieras con todo el mundo porque la gente es agradable. Es un lugar donde comparten personas de todos los estratos sociales, se vende desde comida hasta ropa nueva y cosas de segunda mano. Todos tienen apertura para pasar bien y disfrutar, y hasta ahora aquí en Guayaquil no conozco algo similar”.

Pipo Klinger Hace fotos desde los 16 años y estudia en el Instituto Lexa. Es fotógrafo oficial del Mercadillo y todo evento del Inmundicipio desde hace un año y medio. Aunque vive en Samborondón, Urdesa siempre ha sido su inspiración.

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‘Me gusta explorar y conocer, fiel a mi espíritu aventurero’

“Mi vida no ha sido para nada monótona, ya que como fiel sagitariana he cumplido a carta cabal el sentido aventurero que indica el signo zodiacal.

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Es así como parte de mis primeros años de vida, así como la adolescencia transcurrieron entre Urdesa norte y Urdesa central, aunque también he vivido en el sur, Los Ceibos y vía a la costa, en este último sector preparando ya, una nueva mudanza.

Pese a tantos cambios de domicilio, tengo muchos recuerdos y anécdotas de cada lugar pero, la parte más arraigada que tengo en mi mente, es cuando de pequeña visitaba a mi abuelo materno don Luis Lacoste Ferrer, quien fue uno de los primeros habitantes de Urdesa norte.

En ese entonces, la zona no estaba urbanizada en su totalidad, razón por la cual, ciertos paseos familiares se convertían en una total aventura ya que debíamos hacerlos en tractores pequeños por la maleza que cubría el sector.

También recuerdo que la iglesia San Antonio de Padua, ubicada en Urdesa norte, es visitada todos los 27 de cada mes, por un gran número de personas, debido a la celebración en honor al Hermano Gregorio.

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Motivada por los recuerdos de mi niñez he capturado varias imágenes que los evocan”.

Ivette Ruiz es guayaquileña, licenciada en Comunicación Social con mención en Relaciones Públicas. Además, fotógrafa artística aficionada. Ha realizado varias exposiciones tanto individuales como colectivas, en los principales museos y centros culturales de la ciudad y esto es parte de su trabajo.

‘La esencia de Guayaquil está en detalles que pocos ven’

La ciudad se vive distinto desde cada individuo. Lo cotidiano de Guayaquil y cualquier rincón del Ecuador es lo que me inspira. En Nobol, Urdesa, en Guayaquil en general, cada sitio tiene su esencia y un mensaje que transmitir a la ciudadanía.

Con mi novia Gabriela Campoverde, quien es abogada y fotógrafa aficionada, hicimos el blog Para los que no ven bien, en el que incluimos fotos de detalles o acciones que demuestren lo que forma parte de la cultura guayaquileña. Por ejemplo, en la foto del niño con los malabares, no recuerdo su origen con exactitud, solo capturé el momento camino a una presentación con un cliente, y pensé: “La ciudad se demuestra de diferente forma en cada individuo”. También en lo que hacen, por ejemplo, en la Kennedy vi un cartel que advertía: “Se afila cuchillo”, una profesión típica, pero lo que llamó mi atención fue la forma en que estaba abreviada la palabra centavos, como ctvos. Todas mis fotos son tomadas por Nokia, Blackberry y iPhone. No uso cámara, me considero recontramateur. Desde Las Lomas de Urdesa hice una foto en que se puede ver casas que parecen maquetas vivientes. Quizás invada privacidad o tal vez sea como ver televisión en vivo a la distancia. En otra ocasión cruzaba la ciudad en un taxi que llevaba un hipnótico y minúsculo televisor, parte de un smartphone chino que captura señal de TV, y recordé a McLuhan y que el medio es el mensaje”.

Nuno Acosta Es fundador de la Agencia Laika. Se considera un fotógrafo ‘recontramateur’ porque no usa cámara profesional, sino un celular. Sube fotos de Guayaquil en Instagram: @nunoacosta y nunoacosta.tumblr.com.

“Para mí, las mejores fotos están a la vuelta de la esquina”

“Muchos piensan que las grandes fotos están en los grandes lugares como me dijeron una vez: ‘Usted debe tener fotos hermosas porque ha estado en lugares hermosos’. Solamente me produce risa, he visto fotos de personas que han viajado a España o Francia y se consideran profesionales y bueno, usted saque la conclusión.

Ahora, hace 10 años que vivo en la zona de Miraflores y hay lugares que para muchos son desconocidos y encierran en sí mismos formas muy bellas, claro que no están en Nueva York, están en la ciudadela Quisquís. ¿Quisquís? se preguntarán. Sí, está pegado a Miraflores, como quién va para Atlanta, que seguro conocen porque queda en Estados Unidos, o el maravilloso estero Salado en la zona de Miraflores, eso está para el otro lado, como yendo a Carolina del Sur, pero como hay olor a putrefacción nadie piensa que hay lugares para fotos bellas.

Insisto en lo que siempre he dicho, la mejor foto está a la vuelta de tu casa, pero tiene mucho más glamur mostrar una foto de la Quinta Avenida y Macy’s que una del estero Salado. Acá les dejo mis imágenes. Salgo siempre a caminar por lugares hermosos alrededor de mi casa, los llamo espacios cotidianos. Acá los comparto con ustedes, gusten o no, son nuestros, de Guayaquil, un espacio que es de todos nosotros y se habla español”.

Ángel Pescara nació en Mendoza, Argentina, llegó a Guayaquil hace doce años y vive en la ciudadela Miraflores. Además de ser catedrático de la Espol y la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), es fundador de la Escuela Ecuatoriana de Fotografía Creativa, en el 2012, y dicta talleres de fotografía.