‘La Víctor’ es la avenida más conocida de Urdesa, una de las más populares de Guayaquil. Tiene decenas de locales comerciales, restaurantes y bares, y es la parada de hinchas de fútbol cuando celebran las victorias de Barcelona, Emelec y la selección nacional.

Se preguntó a transeúntes y vecinos, en la avenida, si sabían por qué se denominaba así y quién era el personaje y pocos acertaron. “Sé que fue un político”, dijo Estefanía Freire. “¿Fue el que descubrió la cultura Valdivia?”, contestó Diana D., quien trabaja en el barrio. “No tengo idea”, respondió José Ramírez. Esta fue la respuesta más repetida.

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La avenida Víctor Emilio Estrada recibe el nombre del guayaquileño Víctor Emilio Estrada Sciaccaluga. El pasado 22 de mayo se cumplieron 122 años de su natalicio y Viva Guayaquil explica por qué la calle tiene su nombre y qué logros tuvo este personaje.

Urdesa (Urbanizadora del Salado S.A.) fue un proyecto de Ernesto Estrada Ycaza, hijo de Víctor Emilio Estrada, y de Julio Vinueza Moscoso, yerno de Estrada Sciaccaluga.“Quisieron hacer un barrio que tuviera lo necesario para sus habitantes, un colegio, el Santo Domingo de Guzmán, una iglesia y un parque”, expresó Cecilia Estrada Solá de Icaza, nieta de este personaje.

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En ese parque está un gran monumento a Víctor Emilio, que fue inaugurado en 1960 y primero estuvo en la avenida Quito y El Oro, en homenaje a su labor para que se construyese un puerto nuevo en Guayaquil.

Su vida

Aunque Víctor Emilio Estrada no tuvo estudios universitarios, fue militar y diplomático, pero en donde más se destacó fue en el rol de banquero.

Fue ministro de Hacienda en uno de los gobiernos de José María Velasco I., aunque su paso por allí fue corto, porque “no tenía paciencia para lidiar con la burocracia y viniendo de la Costa encontraba mucha resistencia a su pensamiento oxigenado”, dijo Cecilia.

Luchó junto a su padre Víctor Emilio Estrada Carmona -quien llegó a ser presidente del Ecuador- y con Eloy Alfaro a los 15 años, como parte del Partido Liberal, aunque en su madurez se negó a apoyar a ese partido.

La nieta explicó que Víctor Emilio nació en un hogar de clase media. El abuelo de este era dueño de la fábrica de mosaicos La Victoria, pero no recibieron la herencia. “Estuvo del lado de los obreros el 15 de noviembre (de 1922) y nunca quiso pertenecer al Club de la Unión. No tenía apellido de linaje que procediera de la época de la Colonia. El apellido tuvo relevancia a partir de que su padre fue presidente”.

Como militar se enroló de teniente en el buque escuela Marañón y en el conato de guerra con el Perú, en 1910, fue ayudante de campo del presidente.

Cecilia Estrada manifestó que antes de cumplir 30 años, su abuelo se hizo cargo de la gerencia de La Previsora y leyó todos los libros sobre el tema que pudo conseguir. “Hizo crecer al banco hasta convertirlo en el más fuerte del país”.

Fue Presidente del Concejo de Guayaquil y tuvo un plan para construcción de viviendas populares, pero no se llevò a cabo porque renunció al cargo.

Cuando Víctor Emilio murió a los 63 años, Cecilia tenía 5 años, pero su mamá le contaba que todas las tardes se reunían en casa de los abuelos. Su padre le explicó que el poder de concentración del abuelo era tan grande, que mientras estaba sentado en su escritorio no le importaba si sus hijos o sus nietos revolotearan por ahí. “Sus fortalezas fueron su inteligencia, su tenacidad y espíritu de lucha. Su amor por el conocimiento, pues fue un autodidacta. Su vida es fascinante en cierto sentido. Por otro lado, tan frenética actividad como la que tuvo creo que le recortó su vida”, expresó.

Historias y leyendas

Pedro Pillín Campozano trabajó con Víctor Emilio por más de 30 años. En una entrevista pasada con Viva contó que cuando lo conoció le dijeron que era “bravísimo” y no duraría nada en el trabajo, pero nunca tuvo problemas con él. Su labor era timonear el yate Isabel Victoria, en el que viajó hasta Lima y llevaba a Víctor Emilio a pescar en alta mar.

Hay leyendas que se cuentan en torno al personaje, una de ellas es que luego de muerto ayudaba a los estudiantes a sacar buenas notas. La tumba de Víctor Emilio Estrada S., en el Cementerio General, es una de las más grandes del lugar. Uno de sus familiares tiene fotos de colegiales que colocan velas detrás del mausoleo. “Son eso, mitos y leyendas. Yo creo que se equivocan, porque conozco muchos primos que han sido bien vagos. ¡Puede ser porque no le fueron a prender velas!”, comentó su nieta.

También acotó que lo han visto galopando un caballo blanco y que hay taxistas que le han hecho carreras, pero según Cecilia, nunca ha conocido un taxista que realmente lo haya llevado a algún sitio.

En la web, está en Twitter

‘El abuelo de todos’

Un urdesino, quien prefiere no decir su nombre, creó hace más de un año una cuenta en la red social Twitter llamada @victoremilioe, con más de 1.100 seguidores en la que escribe tweets como si se tratara del personaje.

“Viví mi infancia y adolescencia en Urdesa, luego de casi diez años de vivir en otra parte, volví y decidí contribuir con mi comunidad, Urdesa no estaba representada en Twitter, y empecé a filosofar como un caballero urdesino”.

Aunque Víctor Emilio no vivió en Urdesa (lo sabe porque un familiar de él le escribió para aclarárselo) explica que el personaje está vivo en la memoria del barrio, que sus seguidores en la red social le dan vida y comentan con orgullo sobre Urdesa, que fue el primer lugar con concepto de barrio en la ciudad, y eso convierte a don Vic, como lo llama, en el abuelo de todos. Sobre él, dice: “Fue un caballero, un capo. Empresario exitoso, ejemplo de familia y un legado que aún no logra ser representado”.

Cuando el tuitero se convierte en @victoremilioe, cuenta que él no es solo una avenida como hace décadas. “Tengo más atractivos y mezcla de gente. Estoy activo casi todo el día, más aún cuando gana la selección ecuatoriana de fútbol”.

A @victoremilioe le gustaría ser bulevar, cerrarse por las noches y convertirse en peatonal. “Imagine, unas mesitas con media calle, un mandolín bien tocado, una copia de jerez… ¡Grandes tiempos!

Cree que lo peor que pueden hacer los guayaquileños es no volver a Urdesa y abandonarlo por ese Samborondón tan lejano.

Pasatiempo

Su pasión era la construcción. edificó el hotel Humboldt de Playas. Cuando fue presidente del Concejo de Guayaquil hizo un plan para construir 10.000 viviendas. Debido a peleas decidió renunciar y el proyecto no se realizó

Publicaciones

En su vida tuvo unas 30 publicaciones (libros), no todas voluminosas. Escribió ‘Vida de un Hombre’ sobre su padre, que hace poco fue reeditada por el Municipio