Los restos del médico Jefferson Mina Lara fueron velados afuera de su clínica situada en Cristo del Consuelo, suroeste de Guayaquil. Luego, el féretro en el que reposaba el cuerpo del hombre de 67 años, que padecía problemas renales y era diabético, fue trasladado la mañana del jueves 7 a la parroquia Viche, perteneciente al cantón Quinindé, provincia de Esmeraldas, para la despedida con familiares.

Jefferson Mina, o Don Je, como lo conocía la barriada, era joven cuando llegó a un fangoso y casi inaccesible Cristo del Consuelo, en la década del sesenta. En Guayaquil estudió Medicina.

"Le decían Maestro porque fue un formador de médicos", enfatizó Eduardo Salazar, mecánico automotor y amigo del profesional de la salud.

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Él sostuvo que Jefferson Mina abría su clínica a noveles médicos para compartir conocimientos, que atendía gratis a familias de pocos recursos económicos y que no daba la espalda a coterráneos recién llegados a Guayaquil.

"Ayudó a los peloteros, les dio uniformes, a algunos les dio plata y lo 'patearon' (no se responsabilizaron de la deuda)", subrayó Salazar secundado por colegas de oficio.

Uno remarcó que esos médicos formados por Don Je sirven en hospitales reconocidos de la ciudad.

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Los médicos Carlos Grijalva y Camilo Romero, que intercambiaron conocimientos con Mina, destacaron su altruismo y don de gentes.

Así como María García y su hija Hilda Cuadro. "Tenía sentido de humanismo", dijo esta última, y aseguró que alguna vez que tomó un taxi a casa, el chofer aludió que el doctor Mina era reconocido en Cristo del Consuelo.

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El médico tuvo nueve hijos. Uno, Jeffrey Mina, lo recordó por su solidaridad. Dijo que las diálisis semanales no lo desalentaban para dejar de atender a sus pacientes.

Su centro médico tiene al menos 20 años de operación.

Referente esmeraldeño

Guillermo Leones, presidente de la mesa de Pueblos y Nacionalidades de Guayaquil, que coordinó con el Municipio la elaboración de seis murales en la ciudad para destacar la presencia y relevancia del pueblo afro en el Puerto Principal, dijo que, por su trayectoria, Jefferson Mina es un referente de la etnia.

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No fue considerado en un mural porque estaba vivo. Pero, conocido el deceso, vecinos llamaron a que de alguna manera su memoria sea destacada en Cristo del Consuelo.

Su pareja era Fanny Arévalo, con ella tuvo un hijo. (I)