Empresarios, vendedores informales, personas que vivían solas, dirigentes deportivos, músicos, periodistas, comerciantes, funcionarios públicos, profesionales en diversas ramas, choferes y más fallecen en estas semanas de crisis sanitaria.

Se van de un momento a otro, dejando su legado de trabajo en su comunidad, en el ámbito público o privado.

Desde el pasado martes 7 de abril, este Diario publica semblanzas de parte de las víctimas de esta pandemia o que han muerto por otras enfermedades.

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Zoilo Cruz Espinoza, médico

Zoilo Cruz, de 75 años, nació en Quevedo y desde muy joven se trasladó a Guayaquil. Era médico cirujano y trabajó en el hospital León Becerra, en el Luis Vernaza y en otros centros. Cruz fue docente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Guayaquil y compartió a muchas generaciones sus conocimientos. Era casado, tenía dos hijos y tres nietos. Además era un apasionado por los deportes como el básquet, tenis de campo, ajedrez y fútbol que representó orgullosamente como seleccionado gremial.(I)

Ángel Córdova, empresario

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El empresario y transportista ambateño Ángel Elías Córdova Moya, de 77 años, falleció el 6 de abril, días antes de su cumpleaños. Residía desde hace más de 50 años en Guayaquil, donde formó su familia y trabajó. Su esposa, Inés Torres, y sus hijas Ana, Nancy, Verónica y Consuelo lo recordarán como una persona respetuosa, honesta y generosa. La lectura era una de sus aficiones, así como disfrutaba viajar. Torres era propietario de la automotriz Córdova. “Extrañaremos su carisma, sabemos y estamos seguros de que está al lado de Nuestro Padre Celestial“, expresó su esposa.(I)

Sergio Manjarrés, ingeniero civil

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Como un hombre solidario, noble y de buen corazón, familiares describieron a Sergio Washington Manjarrés González, de 67 años, quien dejó de existir en días pasados. Era ingeniero civil y trabajó en múltiples obras y construcciones a nivel nacional. Estuvo casado con Hilda Ramos, con quien tuvo dos hijas: Fabiola y Sandra. “No es un adiós sino un hasta luego, algún día nos volveremos a reencontrar y darnos nuestro abrazo. Que Dios te abrace en su regazo y brille para él la luz perpetua”, expresó su hija Sandra. (I)

Lissety Espinoza, abogada

Un profundo pesar dejó en sus familiares, amigos y alumnos, la muerte de Lissety Espinoza García, abogada y docente de Derecho, ocurrida en días pasados. Perteneció a las universidades Católica y Espíritu Santo. También fue mentora y presidenta de la fundación Acuerdo Ecuador, en la que se ofrecían cursos y talleres para mediadores. Sus colegas y otros profesionales del derecho lamentaron su partida. “Amiga querida, ¡con cuánto entusiasmo te preparaste en tu carrera! Nos dimos muchos abrazos... te voy a extrañar”, manifestó María Josefa Coronel, amiga de Espinoza. (I)

Peggy Freire, doctora

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La cardióloga Peggy Freire Torres dejó de existir en días pasados, a los 67 años. Durante su carrera laboró en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), donde se jubiló en el 2017, y luego se mantenía atendiendo a pacientes en su consultorio en el Omni Hospital. Se especializó en cardiología clínica en el instituto Dante Pazzanese de San Pablo, en Brasil. Sus colegas, allegados y familiares la recuerdan como una persona alegre, que ayudaba a sus semejantes en forma desinteresada y una excelente profesional. (I)

Carlos Gonzales, docente

El pasado 18 de abril falleció Carlos Humberto Gonzales Álvarez, de 75 años, dejando un profundo pesar entre sus familiares y amigos. Durante varios años se desempeñó como colaborador de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Guayaquil. Gonzalez, nacido en Salinas, formó a su familia en Guayaquil. Allegados y seres queridos de Gonzales lo van a recordar como una persona alegre, servicial, bromista y un profesional responsable, destacando de él su humildad y apoyo a los suyos. Como un padre amoroso lo describen sus hijos y nietos. (I)