Empresarios, vendedores informales, personas que vivían solas, dirigentes deportivos, músicos, periodistas, comerciantes, funcionarios públicos, profesionales en diversas ramas, choferes y más fallecen en estas semanas de crisis sanitaria.

Se van de un momento a otro, dejando su legado de trabajo en su comunidad, en el ámbito público o privado.

Desde el pasado martes 7 de abril, este Diario publica semblanzas de parte de las víctimas de esta pandemia o que han muerto por otras enfermedades.

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Jaime Rodríguez Murillo, Ingeniero Comercial

Fue un ingeniero comercial, de 66 años, que se desempeñó en cargos administrativos, financieros y gerenciales en empresas como Air Panama, Durex, Mabe Ecuador y Mabe Perú.

Estuvo casado con Alicia Irlanda Astudillo Méndez, con quien procreó tres hijos (Wendy, Jairo y Glen). Sus familiares lo recuerdan como una persona íntegra, honesta y trabajadora.

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Hoy descansa en paz junto a su esposa, quien falleció hace cuatro años. Sus hijos dicen que dejó un legado en sus familiares y amigos que jamás se olvidará.

César Paredes Villagrán, Transportista

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Dedicó gran parte de su vida al servicio de transportación. Se inició con un taxi, luego adquirió un camión y finalmente un tráiler.

Su hijo, Javier, lo recuerda como un hombre luchador, que en su época juvenil gustó mucho del fútbol.

Incluso fundó el equipo La Quinta Pareja, del sector de Padre Solano y Córdova. Estudió en el Aguirre Abad, donde tuvo por compañeros a quienes llegaron a ser directivos del plantel.

César Paredes falleció el 10 de abril, a los 85 años, con síntomas respiratorios en el hospital Los Ceibos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

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Pedro Márquez Luque, Conductor

La familia de Pedro Márquez, de 75 años, vive un dolor adicional al que provocó su fallecimiento en el hospital del Guasmo, el 28 de marzo.

Hasta ayer sus hijos no podían retirar el cadáver del sanatorio, por diversas trabas que, dijeron, les ponen para el trámite.

Márquez, quien procreó cuatro hijos, trabajaba como conductor de una familia en el barrio Centenario. Padecía de gastritis y tenía molestias en los pulmones.

Por ambas dolencias buscó atención en el hospital del Día Efrén Jurado, pero no fue atendido, por eso acudió al Guasmo.

Betty Cruz Yagual, Obstetra

El amor por su profesión la llevó a obtener una maestría en Salud Pública. En este sector tuvo una trayectoria de 29 años, entre los centros de Salud Santiago de Guayaquil, el número 13 y El Cisne 2.

Los familiares y amigos de Betty Cruz la recuerdan como una mujer alegre y solidaria, que disfrutaba de su profesión de obstetra y la relación con sus pacientes.

El 7 de abril ingresó al hospital Los Ceibos, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) con síntomas respiratorios y tres días después falleció a los 61 años de edad.

Fernando Calderón Cruz, Jubilado

Durante 28 años se desempeñó como trabajador ferroviario en el área administrativa, en el cantón Durán, donde dejó muchos amigos por su carácter amable.

Posteriormente pasó a colaborar en otras instituciones públicas y durante los últimos doce años de desempeñó como taxista, en Guayaquil.

Fernando Calderón, de 63 años, falleció camino al hospital, el 3 de abril, con síntomas relacionados con el COVID-19. Daniel, uno de sus tres hijos, contó que por más que buscó atención en la línea 171 no la obtuvo, por eso se mantuvo en casa.

Moisés Ávila Hernández, Conductor

Casado con Yuri Magallanes con quien procreó dos hijas, Moisés Ávila se desempeñaba como conductor de una compañía de productos alimenticios.

Se dedicó al servicio de transporte durante unos diez años. Quienes lo conocieron lo recuerdan como una persona que jamás se negaba a hacer un favor, alegre y bromista.

Ingresó al hospital Los Ceibos, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) el 30 de marzo y falleció al día siguiente.

Su cónyuge contó que con el apoyo de la funeraria Cedeño, de Salitre, su esposo fue sepultado en ese cantón del Guayas. (I)