Arquidiócesis de Guayaquil abrió centro de rehabilitación

Este 22 de noviembre se realizó la presentación oficial de la Comunidad terapéutica San Juan Pablo II, por parte de la Arquidiócesis de Guayaquil. Esta comunidad brindará rehabilitación integral a jóvenes varones menores de edad, combinando el tratamiento científico con el acompañamiento espiritual.

Por medio de la colecta realizada por la Teletón 2018, cuaresmal múnera 2019 y los aportes de benefactores, se logró terminar la fase de equipamiento del centro, comenta el portal Aci Prensa.

El Ing. Geovanny Benites, administrador de la comunidad terapéutica, detalla que el centro nace por “las necesidad de la Arquidiócesis de Guayaquil, de dar una respuesta ante el consumo abusivo de drogas lícitas e ilícitas y su consecuencia, física como emocional, que representan un problema de salud pública en el ámbito mundial”.

La adicción al consumo de sustancias psicoactivas en Ecuador se ha convertido en un problema social, que afecta tanto al consumidor, como a la familia y a la comunidad en general”, señaló Benites.

El objetivo del centro de rehabilitación es que la sanación sea completa , teniendo como característica diferencial en su tratamiento el acompañamiento espiritual, con el fin de educar a los adolescentes a vivir en comunidad, detalla el portal Aci Prensa

“Si bien la enfermedad está en el cuerpo humano, la sanación está en Dios todopoderoso”, comentó el ingeniero. Agregando que “el acompañamiento espiritual es parte fundamental del plan terapéutico personalizado para cada residente”.

El tratamiento empieza por la desintoxicación del paciente a raíz de su internación, seguida de la deshabituación, luego pasará a la consolidación y culminado en una vida sana. (I)

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“La Comunidad Terapéutica San Juan Pablo II lleva ese nombre en honor al pontífice por “su amor a Jesús en la eucaristía, su devoción a la Virgen María y su extraordinaria actividad apostólica con los que más necesitan”, tendrá espacio para cincuenta adolescentes, quienes podrán acceder a las terapias psicológicas, ocupacionales y sicomotrices, además del espacio de recreación correspondiente”, asegura Benites.