Berenice Sánchez tomaba fotografías de la llegada de la corbeta misilera Loja cerca de las 15:45 de este jueves, en el muelle del Yacht Club Naval, en av. Malecón y Clemente Ballén, en el centro de Guayaquil.

Su esposo, Segundo Zumba, era uno de los tripulantes del buque, que participó en las Maniobras Unitas Pacífico LX - 2019, ejercicios multinacionales desarrollados frente a las costas de Valparaíso y Coquimbo, en Chile, desde el pasado 24 de junio hasta el 5 de julio.

Luego de una ceremonia de recibimiento, los 112 miembros de la Armada del Ecuador que viajaron por tres semanas se reencontraron con sus familiares. Roberto Cerezo, capitán de corbeta, abrazó a sus hijas, su esposa y su madre.

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“Esta operación multinacional enriquece profesionalmente al marino de guerra ecuatoriano. Con dedicación, compromiso y valor institucional hemos podido flamear nuestro lábaro patrio en aguas internacionales”, dijo Cerezo.

En estas maniobras participaron once buques de superficie, un submarino, cuatro aeronaves de exploración aeromarítima, cuatro helicópteros, tres partidas de buzos de salvataje y desminado. Participaron 1.800 marinos de 25 países. La próxima edición de las maniobras Unitas se hará en Ecuador el 2020. “El poder naval fue representado por el profesionalismo y la inquebrantable voluntad del marino ecuatoriano”, dijo Amilcar Villavicencio, comandante de Operaciones. (I)