Los campos guayasenses huelen a humedad. El invierno hace que por la mañana o al atardecer, cuando por un sector cae llovizna y el sol ha salido o está en el ocaso, se formen arcoíris. Y eso solo es una parte. En la campiña de los cantones Daule, Pedro Carbo y Colimes, especialmente, la llegada de las lluvias hace que florezcan los guayacanes.