El embajador de Corea del Sur en Ecuador, Lee Young-geun, sostuvo ayer que la escultura Greetingman, que representa al hombre que saluda, está en Guayaquil por la ubicación de la ciudad en la región.

En el acto de develizamiento de la placa referente al monumento de 6 metros de altura y un peso aproximado de 2 toneladas, Lee Young-geun aseguró que el Pacífico es hoy la región más importante del mundo y que Guayaquil al ubicarse en el centro del continente americano fue la escogida para levantar la figura alusiva al saludo.

De la ciudad que este mes conmemora 483 años de proceso fundacional, el diplomático asiático, que vino de Quito, agregó que acoge una diversidad de culturas y que promueve valores de generosidad.

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La escultura Greetingman se levanta en el parque lineal de la avenida Carlos Julio Arosemena, cerca al puente 5 de Junio, en el centro. Es una obra del artista surcoreano Yoo Young-ho, de 52 años, quien la donó a la ciudad y recibió de parte del Municipio un acuerdo de agradecimiento.

El sitio de ubicación fue escogido, según la concejala Luzmila Nicolalde, “para que todos la vean”. Ella preside la Comisión municipal de Monumentos y Denominación de Parques y Calles. Destacó el valor del saludo y del respeto. Comentó que la escultura es de aluminio y que el autor estima instalar 100 en todo el mundo.

La escultura de Guayaquil es la sexta erigida fuera de Corea del Sur.

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En el acto se agradeció la gestión en aquel país asiático del embajador Óscar Herrera Gilbert, cuyas hijas Karla y Claudia, más la mamá del diplomático, Pilar Gilberth, asistieron a la ceremonia.

Karla señaló que su padre es empresario y que tuvo la idea de retribuir al país lo que este le ha entregado, que gestionó la escultura procurando que su instalación coincida con las fiestas de Guayaquil.

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La escultura Greetingman fue elaborada en Corea del Sur y traída al país desde Seúl con respaldo de la cónsul honoraria del Ecuador en Daejeon, Eun Sun Kim, quien a través de la farmacéutica Boryung (que ella preside) cubrió los gastos de transporte.

Greetingman
El Greetingman representa la cultura coreana de reverencia y de respeto hacia el prójimo y fue entregada a Guayaquil como símbolo de la hermandad y la fraternidad que existe entre Ecuador y Corea del Sur. El costo de la obra ascendió a $ 200 mil, pero con transporte al país el monto superó los $ 300 mil. (I)