Con letra de su autoría y fondo musical del grupo ruso Serebro, pero masterizada y con toques latinos, la artista Ginger Paris, promociona su tema Voy.

“Es como un tributo al grupo original, que no suena mucho aquí en Latinoamérica, y su letra habla de la nostalgia noventera de los millenials, como de t-shirt y overol línea de Baracunatana del grupo Aterciopelados, pero también tiene cosas de los setenta, como cuando hablo del camino que nos lleva al sol, que hace referencia a la película Grease, cuando sus protagonistas, John Travolta y Olivia Newton John al final van hacia el sol”, explica Ginger, que tiene otras canciones subidas en Spotify.

Voy ya ha pasado las 10 mil reproducciones en Spotify, lo que llena de orgullo a Ginger, pues siente que su esfuerzo es doble en nuestro medio por ser transgénero. “Soy la única trans en tener Spotify verificado en Ecuador y todos mis temas en tiendas digitales”, dice ella, que por años fue la diva de Vulcano, no como drag queen, sino como imitadora de artistas de la talla de Birtney Spears, Lady Gaga, entre otras, con un espectáculo que incluía grandes escenografías y bailarines.

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Ginger, además de artista, es activista de la comunidad LGBT en Ecuador y recalca que todo lo que ha logrado le ha costado mucho esfuerzo debido a los prejuicios del medio.

“Mi sueño siempre ha sido hacer música. Estudié Marketing y Publicidad en la universidad, pero me retiré por los estigmas, tenía profesores muy buenos, pero otros homofóbicos a pesar de ser buena estudiante, entonces como en Vulcano aprendí maquillaje de tarima encontré ahí un nicho de trabajo, me comenzaron a contratar como maquilladora; mi maquillaje era diferente, cambiaba totalmente los rostros, comencé a dar cursos de maquillaje, debo haber pasado las 1.200 alumnas, antes no había el social media, luego el medio de saturó de maquilladores, entonces comencé a volver a lo mío, a la música”, cuenta.

Prosigue que con lo que ganaba en los cursos de maquillaje que impartía “me iba a meter a estudios de grabación, siempre había alguien que creía en mí y me acolitaba, y así le avisaba a mis seguidores cada vez que subía una canción”, manifiesta la artista, que entre risas se enorgullece de que el 95% de sus seguidores son mujeres.

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Sigue dando cursos de maquillaje, pero no con la intensidad de antes, incluso llegó a tener su propia marca, Picture Perfect-Red Carpet Beautiful (Belleza de alfombra roja, y dice con orgullo haber logrado ser la primera y única trans en convertirse en la representante y portavoz en el país de la marca Palladio, de cosmética internacional.

“Ahora soy parte de la marca de zapatos italianos Giorgio Bottinelli, así como de la marca ecuatoriana de cuidado capilar Gotas de Seda”, manifiesta.

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“Antes decías trans y te definían como la vulgar, la prostituta, la peluquera, yo luché contra esa imagen, rompí ese estigma porque siempre he logrado lo que tengo con integridad y con los años me he abierto puertas, porque ser trans en el mundo gay te convierte en la minoría de las minorías”, confiesa.

Hizo algo de teatro y televisión también, pero lo suyo es la música y en esa tarea la acompañan Freddy Romero Campos, su productor, que también canta y compone, así como Gonzalo Briones, más conocido como Talo.

Ginger cuida mucho su imagen y por ello recurre a producciones elaboradas para sus fotos y videos, para lo cual cuenta con el fotógrafo Totto Avilés y con la boutique Hallados, que colabora con el vestuario.

Voy no solo es una canción, pues Ginger prepara un documental que detalla cómo se preparó el video, con entrevistas detrás del escenario y sobre la vida artística de Ginger y su activismo por los derechos LGBT.

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Ella no piensa mucho en presentaciones en vivo porque para su estilo necesita de grandes escenografías, sueña, sin embargo, con presentarse en la próxima Teletón navideña. Ese es su objetivo, por ahora.

Sitio oficial http://gingerparis.tk

Instagram.com/ginger_paris

Yo rompí estigmas. Siempre he logrado lo que tengo con integridad y con los años me he abierto puertas, porque ser trans en el mundo gay te convierte en la minoría de las minorías”.