Este puente peatonal lleva hasta un recinto y a un complejo que brinda servicios al visitante. La vista es de completa agitación natural.
La hostería que opera en el recinto posee un mirador sobre la cascada.
En invierno resulta imposible bañarse en la parte baja de la cascada. Pero en verano se vuelve un balneario.
Diversos puntos invitan a contemplar la cascada.