Las actividades incluyen juegos. Aureline (izq.) vino de Bélgica y Myriam (der.) es vecina que labora en la biblioteca.
Las niñas son el mayor foco de atención. Ellas llegan para realizar sus deberes escolares y otras actividades, junto con sus compañeritos.
Las niñas que asisten a la biblioteca realizan diversas actividades.
Esteban Ponce y Rut Román tienen 4.000 libros en la biblioteca, además de 8 computadoras, 7 tabletas y 6 cámaras para los cursos.
Rut Román y Esteban Ponce reciben la ayuda de Myriam Rivas, pobladora del recinto Don Juan.
La biblioteca A Mano Manaba promueve la lectura entre sus pequeños visitantes.
La labor de los voluntarios extranjeros es vital en esta iniciativa. Una coreana lideró la elaboración de este mural pintado junto a la biblioteca con motivos relacionados al poblado de Don Juan. Lo recorren la belga Aureline Mossoux y dos niños que suelen asistir a las actividades a diario.