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El sonido introductorio del bajo delata la canción: Billie Jean, de Michael Jackson. Pero el rasqueteo de un güiro le cambia el ritmo. Los tambores y trombones anuncian que lo que viene es salsa. La audiencia enloquece. Es el 34 Festival de Jazz de La Habana. El responsable de esta osadía que hizo saltar al público del Teatro Nacional de la isla es el músico Tony Succar, que convenció a Sony Music y a Universal Music Group de que él podía mantener la esencia del 'Rey del Pop' en un tributo latino llamado Unity.
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