El paraíso terrenal es un mito y no existió; la “partícula de Dios” nada tiene que ver con el creador, sino con una “partícula jodida”, y la lucha armada contra las tiranías son legítimas, dijo el poeta y sacerdote trapense nicaragüense, Ernesto Cardenal.

Cardenal, de 88 años, Premio Reina Sofía 2012 de Poesía Iberoamericana, habló sobre esos temas durante una disertación sobre su vida y obra en el cuarto día del IX Festival Internacional de Poesía, que se celebra en la ciudad colonial de Granada, sureste de Nicaragua.

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En realidad Cardenal, símbolo de la revolución sandinista, acudió a la cita en calidad de homenajeado, donde los autores Jaime Siles (España), Julio Valle-Castillo (Nicaragua) y Jorge Román Lagunas (Chile) contaron su vida y sus obras.

Pero el sacerdote, quien en 1983 fue amonestado por ser ministro sandinista y simpatizar con la Teología de la Liberación por el fallecido Juan Pablo II, hizo olvidar las ponencias sobre él durante las preguntas y respuestas.

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“El paraíso no existió, el paraíso está en el futuro. La Biblia habla de un mito del paraíso, pero es un mito. (Charles) Darwin demostró que la evolución humana nunca había tenido tal paraíso”, alegó Cardenal en el antiguo convento San Francisco, convertido en Museo, en Granada, 45 kilómetros el sureste de Managua.

Cardenal insistió en que “los profetas hablan del paraíso como una meta del futuro”. El poeta nicaragüense Carlos Fonseca Grigsby le preguntó sobre la “partícula de Dios”, la materia que habría desencadenado la formación del universo como lo conocemos.

“Quiero aclarar, la partícula de Dios es la partícula de un científico (el físico británico Peter Higgs) que la estaba estudiando desde hace mucho tiempo y él le decía la partícula jodida”, aseguró Cardenal, pero la verdadera respuesta llegaría después.

“(Higgs) pensaba publicar un libro titulado La partícula jodida, pero el editor no quiso porque decía que era escandaloso el título, entonces inventaron un título: La partícula de Dios, por eso se llama así, por razones comerciales”, prosiguió.

“Nada tiene que ver con Dios la jodida partícula esa”, continuó el sacerdote, ante un público que no dejaba de asombrarse por sus respuestas. Cardenal fue cuestionado sobre su apoyo a la Revolución Popular Sandinista, que derrocó con las fuerzas de las armas a la dictadura de los Somoza (1937-1979) y se le puso el ejemplo de pacificación de Mahatma Gandhi.

Al respecto, el sacerdote trapense dijo que el mismo Gandhi “animó a la juventud a que entrara el Ejército británico a combatir el fascismo, y que su movimiento no hubiera sido posible en la Alemania de (Adolf) Hitler”.

A cerca de un conflicto moral con la Iglesia católica, el poeta sostuvo que el mismo “papa Juan Pablo II dijo que la lucha armada era legítima contra una tiranía evidente y prolongada, y ese fue el caso de Nicaragua”.

“Ninguna dictadura fue más evidente ni más prolongada que la de Somoza. Estaba entonces legalizada”, añadió.

Ante tales respuestas, el español Siles dijo que Cardenal “ha hablado como un gran sabio, no solo como un gran sabio poético o científico, sino ha hablado como hubiese hablado un profeta de la antigüedad”.

El chileno Román Lagunas expresó, por su lado, que “Ernesto Cardenal está más joven que nunca”. “La rapidez mental que tiene a los 88 años, como cita, es extraordinario. Le tengo una gran admiración, no solo como escritor, que es el más grande de Latinoamérica en este momento”, apuntó.

Para el nicaragüense Nicasio Urbina, coordinador de la mesa sobre la vida y obra de Cardenal, las respuestas del monje superaron “las ponencias sobre la tradición literaria de Cardenal, la unidad en Canto Cósmico y las teorías científicas”.

Sacerdote católico, autor y escultor, Cardenal es uno de los destacados religiosos de la teología de la liberación y ha merecido premios internacionales.