Óscar Pistorius lloró ayer mientras su abogado leyó, en un tribunal, la versión del atleta de cómo mató a tiros a su novia, alegando que la había confundido con un ladrón. Pero Fiscalía argumentó que disparó intencionalmente y sin piedad a la modelo Reeva Steenkamp, mientras ella se escondía aterrorizada dentro de un baño.