La Brigada de Homicidios de la Policía Judicial (PJ) de Pichincha detuvo la noche del lunes pasado, en Latacunga, a un médico ginecólogo que está acusado de presuntamente agredir sexualmente a una mujer, a la que habría drogado para cometer el acto ilícito.
La investigación policial se inició el 19 de enero pasado, cuando la víctima denunció a Diego Vaca Castro, de 37 años, quien se desempeñaba como médico de un hospital público en el sur de Quito.
Publicidad
Según el relato de la víctima, ese día el galeno la abordó para entablar una amistad y la persuadió de que lo acompañara a su vivienda ubicada en el sector de Puengasí, en el suroriente de la capital.
En el camino el sospechoso le brindó a la supuesta víctima una bebida, que luego de ser ingerida le provocó sueño y mareos, lo que habría aprovechado el sujeto para golpear a la mujer y obligarla supuestamente a mantener relaciones sexuales.
Publicidad
Sin embargo, con las pocas fuerzas que le quedaban, dijo la víctima, empezó a luchar contra el presunto agresor y logró correr algunos metros hasta que fue alcanzada y golpeada en la cabeza. Pero los gritos de ella alertaron a los moradores, quienes impidieron que Vaca subiera a la joven a su vehículo para sacarla del lugar.
Al ver que el vecindario se acercaba, el sujeto abordó su vehículo Chevrolet Vitara y huyó, mientras que la mujer con las ropas rasgadas y ensangrentadas fue asistida por los pobladores de Puengasí.
Desde entonces, agentes de la Brigada de Homicidios seguían los pasos del médico, quien había pedido licencia de 30 días en su trabajo y se encontraba en Latacunga, de donde es originario, presumiendo que era buscado por las autoridades.
La captura se produjo cerca de las 21:00 del pasado lunes, cuando se aproximaba a la vivienda de sus padres, y luego fue trasladado a Quito.
Cerca de la medianoche, miembros de la policía allanaron la casa que ocupaba el sospechoso en la capital y encontró prendas de vestir y algodones manchados con sangre; preservativos; una soga de plástico y una cámara de fotos, entre otras cosas. En el pequeño inmueble solo había una cama y una silla en la que se presume se amarraba a las víctimas.
El sospechoso fue trasladado a la Unidad de Flagrancias, donde ayer se esperaba se le realizara la audiencia respectiva.
Más víctimas
De las investigaciones realizadas por la Policía Judicial, podrían existir seis víctimas más de este presunto violador, dijo ayer Ramiro Ortega, jefe de esa unidad policial.
Abuso profesional
Los agentes sospechan que el aprehendido habría usado su profesión de médico ginecólogo para ganarse la confianza de sus víctimas y luego cometer el acto ilícito.
