En varios tramos del kilómetro 9 al 22 de la vía a la costa se observan tubos soldados entre sí correspondientes a la instalación del gasoducto Monteverde-Pascuales, a cargo de Petroecuador.
Esta acción, que se desarrolla a pocos metros de urbanizaciones, canteras y la fundación Pro Bosque, preocupa a los habitantes de conjuntos residenciales, quienes a las 10:30 de ayer hicieron un plantón y se reunieron con dos funcionarios de la entidad estatal para pedir que se reubique la ruta del gasoducto fuera del perímetro urbano.
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Luego de una conversación, que se extendió por una hora, decidieron reunirse el próximo miércoles 31, a partir de las 20:00, en el colegio Santiago Mayor, ubicado en esa zona.
“La vida está por encima de cualquier cosa, aquí hay escuelas, guarderías...”, “necesitamos que nos expongan los factores de riesgo de este trabajo y cómo los van a mitigar”, fueron los comentarios de moradores, quienes están alertas porque a pocos metros de la zona donde se instalaría la tubería hay una estación de gasolina.
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“Vamos a tener una bomba de tiempo. Ya en el 2003 hubo un derrame de gasolina, que luego lo arreglaron... nos dijeron que esa tubería ya había cumplido con el tiempo de vida útil y ni le han dado mantenimiento”, dijo una habitante de Torres del Salado desde hace 24 años.