Pasar por el paso a desnivel de las avenidas Francisco de Orellana y Juan Tanca Marengo y ver a jóvenes volando en patinetas o maniobrando el timón de sus bicicletas de BMX es parte del panorama cotidiano de quienes transitan por el sector, ya sea en vehículo o a pie.
Este complejo deportivo es el punto de encuentro de los amantes de la adrenalina y de los deportes extremos, quienes a diario perfeccionan su estilo y trucos en las diferentes rampas y pista del lugar.
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El 26 de noviembre del 2006, el alcalde Jaime Nebot inauguró el que se considera el primer Skate Park público de Guayaquil, cuya extensión se aproxima a los 20.500 m². En este espacio están distribuidas rampas de diferentes grados de inclinación, barandas, rieles o grinds (como los skaters las llaman), half-pipes (rampas en forma de U), funboxes y una pista de tierra con obstáculos para los que practican bicicrós.
El Skate Park municipal abre sus puertas de lunes a domingo, de 06:00 a 22:00, para que niños, jóvenes y adultos (mujeres y hombres), que gustan de los deportes sobre ruedas, puedan practicar skateboarding, BMX y rollerskating.
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Uno de estos arriesgados jóvenes es Ricardo Tutasi, de 20 años, quien desde hace un año practica longboarding, pero también domina los patines, es decir, hace rollerskating. Al igual que la mayoría de asiduos visitantes del parque, Ricardo ejercita este deporte de riesgo sin equipo de protección, pese a los peligros que representa lanzarse de lo más alto de las rampas, al menos para los principiantes.
Muchos sufren caídas, raspones o golpes, pero eso no los vence. “Tu cuerpo aprende cómo caer”, asegura Ricardo, quien además hace surf y BMX.
A unos metros se encuentra José Vera, de 14 años. Se amarra los pasadores mientras relata que lleva tres años siendo skater. Pasar por aquí y ver cómo otros chicos saltaban agarrando su tabla le llamó la atención y lo motivó a adentrarse en el mundo del skateboarding, que según cuentan estos deportistas, se divide en dos modalidades: vert, todo lo que tiene que ver con rampas; y street, trucos en la calle .
Al otro lado del parque está Isaac Dillon (18) practicando BMX en las rampas. Lleva dos años y medio perfeccionando sus habilidades en la bicicleta y lo hace porque depende solo de él, no involucra a otras personas y porque el riesgo que caracteriza a estas actividades hace que no cualquiera lo pueda practicar, factor que lo incentiva.
Casi a las 16:00 llega Luis Ruiz, de 22 años, y skater hace diez. Entrena cuatro veces por semana en este parque, uno de los pocos sitios habilitados para este deporte en Guayaquil. Luis recuerda que antes de que abran el Skate Park practicaba en la calle, por lo que considera que “faltan otros espacios donde se pueda desarrollar el deporte y que se conozca en otros países que también patinamos por acá”.
“Practico este deporte porque me gusta mucho la adrenalina, el riesgo y el peligro. Es un deporte urbano, sin reglas”.
Luis Ruiz
Skater