¿Quién recuerda el centro de entretenimiento infantil Trucusucus, el gran patio de comidas Albocado, los juegos mecánicos del Luna Park o los almacenes Briz Sánchez?
\tEntre los sitios más recordados, el Albocado fue el ganador: el 31% de las personas indicó que este era uno de los lugares que más frecuentaban las familias residentes en la Alborada, La Garzota y de otras partes de Guayaquil.Roboam Gavilánez, de 34 años, quien vivió en la Alborada hasta los 16, recuerda cómo cada fin de semana se reunían entre amigos y familiares a degustar algún plato típico en el Albocado, que era “un lugar donde había locales de comidas típicas”, indica.Recuerda también que en alguna ocasión se grabó en el sitio uno de los programas de ‘Siempre en domingo’, cuyo presentador era el mexicano Raúl Velasco.Fue en 1984 cuando se construyó el Albocado, un proyecto que consistía en 16 locales para restaurantes y un parque infantil. Quedaba en la Alborada 5ª etapa, detrás de donde está actualmente el Banco Pichincha. Muchos recuerdan que una de sus principales atracciones era un robot metálico que estaba en el ingreso.“El Albocado duró cerca de diez años, hasta el 96; y lo del robot no estaba en los planos originales, eso se le ocurrió a algún propietario de uno de los locales”, comenta Nelson Riofrío, constructor de ese proyecto.Para Paola Criollo, el Albocado “era la parada obligatoria familiar para la salidita del fin de semana. Los niños jugábamos en el laberinto siempre”, recuerda.Xavier Calva, de 34 años, evoca esas anécdotas infantiles como si fuera ayer. “Los sábados por la noche mis papás siempre nos llevaban a mi hermano y a mí a comer, porque en realidad íbamos al laberinto de ladrillos del Albocado”, expresa este exresidente de la Alborada.Trucusucus y Luna Park
\tOtro de los lugares que más frecuentaban los guayaquileños era el Trucusucus, un sitio destinado para fiestas infantiles donde había juegos y piscinas con grandes toboganes, y que era muy concurrido por niños de toda edad.Estuvo ubicado primero en la ciudadela Los Esteros, en el sur de Guayaquil, y en 1983 se lo construyó en la Alborada, donde actualmente se encuentra el hotel Gold Center, en la 5ª etapa. Tres años más tarde, José Tomalá construyó las piscinas con toboganes.En alguna ocasión, uno de los socios que construyeron la Alborada fue al sur a festejar un cumpleaños de uno de sus hijos y quedó admirado con ese local. “Entonces me dijo que eso era muy bonito y me sugirió que me pusiera uno en la Alborada. Ellos me dieron un terreno para que lo fuera pagando a crédito, y así fue”, rememora Tomalá.El 21% de los encuestados dijo recordar este local de fiestas infantiles, cuya entrada costaba 300 sucres.Carolina Arévalo dice que cuando estudiaba en el colegio San Judas Tadeo (Alborada 3ª etapa), “la mayoría de los padres de familia realizaba las matinés en el Trucusucus y todos íbamos allá. Me acuerdo de que había dos piscinas, una para niños pequeños con un tobogán pequeñito y la otra piscina más grande, que era el desafío para los niños más grandes”.José Tomalá no descarta la idea de colocar nuevamente el Trucusucus, para que los guayaquileños “tengan un lugar donde recrearse, pero la pregunta es dónde; se necesita un local grande”.El nombre del local es en alusión a un apodo de uno de sus hijos. “El muñeco símbolo del Trucusucus fue tomado de una foto de uno de mis hijos que era medio gordito, pelado y bien fuerte”, revela.Después, en 1989, apareció el centro de diversión infantil Luna Park, al lado del Garzocentro Mall, con juegos electromecánicos como carros chocones, gusanito, carrusel, telecombate, entre otros, que dieron paso a una era más moderna en el norte de Guayaquil.Nieves Tuset, expropietaria del Luna Park, explica que su padre, Ángel Tuset Ros, fue el pionero de los parques de diversiones en Guayaquil. “Se hizo un convenio con la Junta de Beneficencia, se llegó a un acuerdo y se compró ese terreno; al principio no estaba cubierto, no había mallas, el piso era de piedra chispa y así funcionaron los primeros juegos”, dice. En total había entre trece y quince máquinas.Luis Miguel González, de 25 años, recuerda que cuando estudiaba en el colegio fue al Luna Park para celebrar el cumpleaños de un
\tcompañero. “Era lo máximo, había carros chocones, me gustaba subir al gusanito porque había una parte que era bien alta y eso bajaba a toda velocidad y daba una rara sensación en el estómago”, indica.Mientras que para María José Castro, “el solo hecho de oler a algodón de azúcar en cualquier lugar me recuerda al Luna Park, porque adentro vendían eso y como vivíamos cerca, siempre íbamos con mis hermanas y amigas”.La plancha de 20 boletos costaba en esa época 5.000 sucres y hasta antes del cierre definitivo, que fue en el 2006, un boleto costaba $ 0,75, la plancha de 15 boletos, $ 10, y la ficha, $ 0,25.A fines del 2005, las máquinas fueron vendidas y su cierre se dio por “el nacimiento de nuevos centros comerciales, con juegos electrónicos que empezaron a captar a ese tipo de público”, señala Nieves Tuset, quien añade que para ella, el Luna Park “es un buen recuerdo, pero que ya tuvo su ciclo”.Otros lugares
\tEn 1984, Almacenes Briz Sánchez fue uno de los locales comerciales más concurridos por los guayaquileños. “Estaba en todo el corazón de dos avenidas principales en la Alborada, era un local muy amplio de 1.700 m² y era una tienda de departamentos donde se vendían telas, ropa, zapatos, perfumería; había una cafetería, confecciones”, comenta Florentino Briz uno de los socios.Esa tienda estaba ubicada en la esquina de las avenidas Rodolfo Baquerizo Nazur y Benjamín Carrión, en la Alborada 12ª etapa. Cerró definitivamente hace ocho años y actualmente funciona el local de cosméticos Burbujas. Todavía los buses tienen letreros que mencionan a Briz Sánchez como referencia.El Burger King que quedaba en la 4ª etapa de la Alborada, los Albocines en Plaza Mayor y Garzocines en el Garzocentro Mall, heladería Top Cream, juguetería Fimco, Foto Rivas, entre otros, fueron lugares que también recordaron residentes y no residentes.Robot
\tLas personas se acordaron de un robot de metal que se encontraba en el ingreso del Albocado. Medía cerca de 1,20 mts“De los lugares del sector me acuerdo de que en el Albocado había un robot inmenso de metal y un laberinto”.
Javier Muentes
Vía Twitter“En la Alborada me encantaba que en la avenida principal estaban las carretillas de comida rápida. Recuerdo también el Luna Park de La Garzota”.
Ángela De La Ese
Vía Twitter“Recuerdo el laberinto que había en el Albocado, también las oficinas del VIS, Foto Rivas y el hasta ahora referido Briz Sánchez”.
Carolina Arévalo
Vía Twitter“En el Albocado había un robot grande de metal y allí incluso una vez fueron a grabar un programa de ‘Siempre en domingo’, de México”.
Paúl Bond
Vía Twitter“Almacenes Briz Sánchez y su gran logo era la tienda de ropa única del norte, hasta la actualidad se la nombra como referencia de ubicación”.
Paola Criollo
Vía Twitter","isAccessibleForFree":true}
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Albocado, Trucusucus, Luna Park, entre otros, fueron íconos comerciales y de entretenimiento en la Alborada y La Garzota en las décadas del ochenta y noventa.
¿Quién recuerda el centro de entretenimiento infantil Trucusucus, el gran patio de comidas Albocado, los juegos mecánicos del Luna Park o los almacenes Briz Sánchez?
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