Con una emotiva ceremonia los alumnos de la unidad educativa Cruz del Sur vivieron su graduación junto a sus padres, en los patios del plantel (frente al campus Prosperina de la Espol), el pasado viernes.
Sonia Auad de Orellana, madre de Alejandra Orellana, lucía feliz al ver a su hija menor a pocos minutos de finalizar la secundaria mientras esperaba el inicio de la graduación.
Publicidad
“Ha habido muchas reuniones, un viaje de despedida a Punta Cana (República Dominicana) y pequeñas fiestas para que no se desintegre esta amistad que mantienen por tantos años”, contó Auad sobre los últimos días antes del evento.
Gonzalo Escobar afirmó que durante los últimos días tuvo que extremar el esfuerzo en los estudios, debido a que en unas materias tenía bajas notas.
Publicidad
Durante el acto cada joven portó un birrete y capa, a diferencia de lo que ocurrirá en colegios fiscales debido a la medida adoptada por el Ministerio de Educación de prohibir el alquiler de estas prendas. Además, su vestimenta se caracterizó por un fular (tipo de bufanda), que diferenció a cada especialidad con un color distinto.
“Nosotros la conservamos porque tiene un valor académico”, aseguró la directora general del plantel, Margarita Basombrio de Fioravanti.
La maestra también señaló sobre la graduación. “Son muchos años en que uno comparte con un ser humano que está creciendo, uno es un conductor de capacidades y saberes para impartir, hoy es como perderlos porque la verdad, muy pocas veces se los puede volver a ver”.
La mejor bachiller de la promoción, Alejandra Collantes (18 años), estuvo a cargo del discurso a sus compañeros, momento en el que citó al inventor informático Steve Jobs para contextualizar un mensaje que les dedicó para el futuro.
“Su tiempo es limitado, no lo gasten viviendo la vida de otro, no dejen que el ruido de las opiniones de los demás ahogue su propia voz interior”, frase que instantes después cortó antes de que se le quiebre la voz, emotivo gesto que fue devuelto con una ovación de los asistentes.
La joven permaneció durante toda su formación en el plantel, desde que tenía un año. Ahora estudiará administración de negocios en una universidad de EE.UU. o Canadá.
Por su lado, María Alejandra Gutiérrez (18 años), quien obtuvo el mejor promedio de bachillerato internacional, comentó que le gustaría empezar a estudiar arquitectura y diseño de interiores en el extranjero.
En total, la 13ª generación estuvo compuesta por 112 graduados pertenecientes a las especialidades de Ciencia, Salud y Medio Ambiente; Comunicación, Arte y Publicidad; Humanidades y Ciencias Sociales; Economía y Gestión de las Organizaciones; Producción de Bienes y Servicios. De ellos, 80 obtuvieron un certificado de educación secundaria emitido por la Universidad de Cambridge (Inglaterra). Los más destacados recibieron insignias y diplomas por sus puntajes.
Mientras que 80 obtuvieron el diploma de bachillerato internacional. Unos 36 están en el plantel desde el maternal.
Incluso se presentó un coro de profesores que cantaron una canción que recopilaba ocurrencias y anécdotas con alumnos y la personalidad de alguno, pero con la melodía de Óleo de una mujer con sombrero, de Silvio Rodríguez. También los padres tuvieron una intervención musical, en que mostraron fotos de sus hijos cuando eran niños y como son hoy en día.
La jornada empezó muy temprano con una misa por el futuro de los recién graduados y se prolongó hasta la noche, en que los festejos se trasladaron hasta el salón Isabela del hotel Hiltón Colón para una fiesta de despedida del alumnado.