En el puente de Las Monjas, en la ciudadela Urdesa central, hasta el martes pasado se desmontaron 20 vigas para desde ayer proceder a la colocación de 24 pilotes en la pila 2 y 3.
Estos trabajos, que son realizados por la empresa contratista Pilotes Franki, según un funcionario de esta compañía, tomarán cerca de dos meses.
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Los pilotes se instalarán a través de una máquina barrenadora desde una barcaza sobre el estero Salado, la que se instaló ayer para iniciar los trabajos.
Dos de los 24 pilotes ya están fundidos y faltarían 22. Cada uno será instalado a unos 32 o 35 metros de profundidad.
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Uno de los ingenieros de la obra explicó que en veinte días el puente será retirado y por eso se preparan para bajar una barcaza al estero y desde ahí realizar las tareas en el viaducto.
“El otro extremo que falta por remover se lo hará después”, mencionó uno de los técnicos.
El funcionario indicó que los trabajos de esta obra avanzan según lo programado.
“Vamos bien con el nuevo cronograma presentado y esperamos no tener retrasos”.
La reconstrucción del puente se prevé esté lista en enero del 2012, aunque primero se indicó que se la entregaría en noviembre próximo.
Una vez que se termine el proceso de pilotaje se harán las nuevas pilas, cuando estas estén terminadas se montarán de nuevo las vigas, se repondrán los tableros o losa del puente y estará listo para su uso, explicó uno de los trabajadores.
En esta estructura primero se cerró el carril derecho por reparaciones en noviembre pasado, después se restringió el tránsito de manera definitiva en diciembre del 2010 debido a que colapsó y comenzó a derrumbarse poco a poco mientras los trabajadores de Pilotes Franki hacían arreglos allí.
Debido a eso quienes transitaban por esta avenida tomaron vías alternas, lo que entonces provocó el congestionamiento en vías como la av. Carlos Julio Arosemena, el puente que viene de la ciudadela Miraflores hacia Urdesa y el puente que conecta el centro comercial Albanborja con esta ciudadela.
Además de este inconveniente también provocó la baja en las ventas de varios locales comerciales de Aventura Plaza.
Hoy, seis meses después del cierre de este puente las molestias continúan para quienes utilizaban esta vía para llegar a sus trabajos, entregar documentos o recoger a sus hijos en centros educativos de Urdesa.
Ese es el caso de María Auxiliadora Montalvo, de 33 años, quien trabaja en la empresa Tecnoquímica, ubicada en Aventura Plaza.
“Antes caminaba ocho cuadras para ir a recoger a mi hijo, de 6 años, a la escuela Monte Sori, ahora me toca pagar $ 2,50 diarios para ir a recogerlo porque no puedo pasar”, dijo.
Montalvo indicó que antes tomaba la línea 42, que la dejaba en la avenida Víctor Emilio Estrada y luego caminaba a su trabajo, ese transporte ahora lo ha cambiado por un taxi.
A Nelson Vera, de 32 años, le toca, en cambio, gastar más en gasolina. “Yo vivo en Bellavista y antes no tenía que darme un vueltón por el Albanborja para salir”, manifestó.
Vera es mensajero de la compañía Ediciones Legales, ubicada en la av. Jorge Pérez Concha y Ébanos, una de las intersecciones que se conectan con el puente Las Monjas. Ante el cierre de esta, opta por ir por la ciudadela Miraflores o tomar la vía del Albanborja.
Algunos de los restaurantes del centro comercial Aventura Plaza también tienen sus quejas. Por ejemplo, la gerenta general de Wingers, Mónica Cevallos, de 26 años, expresó que cuando recién se dañó el puente sus ventas disminuyeron en el 30%, pero mejoraron cuando empezó la temporada playera.
En el Piazza Gourmet las ventas bajaron en un 10%, así lo señaló Layola Ayala, de 29 años.
Con ambos coincidió el gerente del restaurante Una Vaca Sobre El Tejado, Gerónimo Mendieta, quien expresó que el cierre de esta estructura genera “la ausencia de clientes”.
Más datos: Sobre la obra
Reconstrucción
En la obra laboran entre 15 y 20 obreros, los que se incrementarán a medida que avancen las tareas y según las mareas.
Inversión
La Dirección Municipal de Obras Públicas estima el costo de la obra en aproximadamente $ 960.000.
Duración
Listo el reforzamiento, se prevé que el puente tenga una vida útil de 20 a 30 años.