Pese a que desde el 29 de marzo pasado entró en vigencia la reforma a la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre, muchos conductores confiesan desconocer sobre los límites de velocidad que la norma establece tanto en las vías perimetrales como urbanas y carreteras.

La ley señala que en las vías perimetrales los carros livianos deben circular a 90 km/h.

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Sin embargo, la vía Perimetral de Guayaquil, cuya construcción se efectuó en 1987 para alivianar el flujo vehicular de la urbe, ya no es considerada una vía rápida en ciertos tramos, debido al crecimiento poblacional que se dio en los últimos años en sus alrededores.

Esto ha desencadenado muchos accidentes, en su mayoría por moradores que trataron de cruzarla y fueron arrollados por vehículos que viajaban a excesiva velocidad.

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Uno de los siniestros que marcó un antes y un después fue el suscitado el 5 de septiembre del 2010 cuando Alberto Hessmer arrolló y mató a 17 personas a la altura del ingreso a Pascuales.

Luego de esa tragedia, tanto el Municipio como el Gobierno coincidieron en establecer una reducción en los límites de velocidad, semaforizar y construir pasos peatonales en distintos tramos de la ruta.

En los sectores más poblados se redujo el límite de velocidad permitido de 90 km/h a 60 km/h para los vehículos livianos y de 70 km/h a 40 km/h para los de carga (ver gráfico). También se establecieron zonas escolares, cuya velocidad es de 30 km/h.

Esta vía, según estadísticas de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), es la más peligrosa de Guayaquil. Solo el año pasado se reportaron 455 accidentes de tránsito que dejaron como resultado 50 personas fallecidas y 352 heridas.

Asimismo, la Perimetral tiene 147 puntos negros, que son lugares donde se han producido tres o más accidentes, la mayoría como consecuencia de la imprudencia al viajar a excesivas velocidades.

En los 27 km de longitud que tiene la ruta en lo que corresponde a Guayaquil (antes del puente Vicente Rocafuerte sobre el río Daule, al norte, hasta el intercambiador de tráfico de la avenida 25 de Julio, al sur) hay letreros cada 1,5 km que advierten los límites permitidos.

La sanción para los choferes que excedan el límite de velocidad, según la reforma a la ley, es de $ 79,20 y reducción de 6 puntos en su licencia.

Esto, si el exceso está dentro del rango moderado que señalará el nuevo reglamento. En el caso de que sobrepasen ese rango (según normas internacionales, es de 40 km/h más el límite para cada caso), la multa es de $ 264, se reducen 10 puntos y prisión por tres días.

No obstante, en un recorrido que realizó este Diario por la Perimetral se observó que muchos conductores incumplen la norma de velocidad, especialmente por las tardes y noches cuando se reduce la presencia de agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador.

Conductores como Aurelio Dávila no están de acuerdo que la Perimetral tenga tramos de 60 km/h. “Yo he tenido que soportar hasta groserías de otros conductores que me exigen que circule más rápido porque puedo provocar un accidente”.

También conductores, especialmente de camiones y tráileres, que salen del Puerto Marítimo, citan problemas como la inseguridad, pues esta arteria vial es considerada zona roja, por lo que señalan que no pueden ir tan despacio. “Lo ideal es que haya fuerte vigilancia policial, pero la realidad es otra”, sostiene un chofer que prefiere la reserva.

Otro conductor dice que no solo se trata de ser más severos, sino que esto implica un cambio cultural, por lo que pidió una campaña de difusión.

Jaime Velásquez, director ejecutivo de la CTE, manifiesta que una persona que posea licencia debe saber que la velocidad en la zona urbana no debe sobrepasar los 50 km/h; en vías perimetrales los 90 km/h, y en carreteras los 100 km/h.

Accidentes

Según la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), en lo que va del 2011 se han reportado en Guayaquil 519 accidentes, la mayoría por exceso de velocidad.

Zonas de riesgo

Los puntos considerados críticos por la CTE en la vía Perimetral son: Trinipuerto, en la Trinitaria; la intersección de la Honorato Vásquez; Hospital Universitario y coop. Assad Bucaram.