La especialista en Farmacología del Instituto Nacional de Higiene Leopoldo Izquieta, Patricia Castro, explicó ayer durante el Día Mundial de la Salud que se escogió el tema de los antimicrobianos debido a la resistencia a los antibióticos que se ha incrementado en los últimos 15 a 20 años a nivel mundial.

Según Castro, en Ecuador la compra de antibióticos representa el 35% del presupuesto del Ministerio de Salud.

Publicidad

Señaló que debido a muchas causas en el país hay un uso indiscriminado de los antibióticos, es decir, que cada vez se necesitan nuevos medicamentos de este tipo más fuertes para combatir antiguas patologías como una simple gripe e incluso la tuberculosis.

Una de las principales causas que genera resistencia a los antibióticos en algunos pacientes es la automedicación, pero también el factor económico.

Publicidad

“A muchos, el médico les prescribe un tratamiento para diez días, pero como la economía no le da para eso, lo hace en tres o cuatro días”, dijo ella.

Castro añadió que esto impide el ingreso del antibiótico a la bacteria y se crea resistencia.

Actualmente el paciente al estar más informado se quiere diagnosticar y en ocasiones la administración de los antibióticos está en manos de personas irresponsables que no conocen sobre farmacología.

La especialista realizó una conferencia sobre el uso de los antibióticos en el neumológico Alfredo Valenzuela, donde además se efectuó una casa abierta sobre este tema.

La directora médica del Hospital del Niño Francisco de Ycaza Bustamante, Patricia Parrales, mencionó que este es un proceso que debe ser manejado por los especialistas en infectología y que se capacite a todo el equipo de salud en el uso racional de antibióticos.

Parrales además indicó que en la prevención de la resistencia a los antibióticos también debe participar la comunidad, a quien se debe dar charlas para evitar la automedicación.

“Esto motiva que un virus, una bacteria se hagan más fuerte, que la enfermedad se prolongue por más tiempo”, expresó Parrales.

En esta casa de salud, según la directora, se ha observado a pacientes multidrogorresistentes no solo a la tuberculosis sino también a la malaria e incluso al VIH, con los antirretrovirales.