Soy uno en Espíritu con todas las personas.
Armonía
Todos estamos vinculados, una hebra divina e invisible nos une como creaciones de Dios. Si en este momento no estoy experimentando armonía con las personas en mi vida o si percibo injusticia en las situaciones a mi alrededor, recuerdo que todos somos uno en Espíritu.
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Al ver más allá de diferentes y separaciones externas, recuerdo mi unidad sagrada con cada persona (con mis vecinos, compañeros de trabajo, familiares, amigos, hasta con las personas en las naciones alrededor del mundo).
Decido apreciar los valores que nos unen en el espíritu de Dios y ese espíritu trasciende cualquier diferencia.
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-Filipenses 1:27
“Firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes”.