A diferencia de otras épocas, la boletería del Parque Histórico Guayaquil (PHG), en el km 1, luce vacía. En la entrada, un guía recibe a los visitantes con un cortés saludo: “Buen día, recuerde que la entrada es gratis”. La noticia asombra al principio a los turistas, que con incredulidad avanzan por el puente de madera en medio de la vegetación.