Orgullosa y feliz. Así se sentía la mañana de ayer Aura Baque al ver a su hijo Darwin Ponce, de 19 años, jurar la bandera tricolor vestido con su uniforme militar de camuflaje.
“Ya hice mami, cumplí (con la patria) y ojalá tenga la oportunidad de seguir adelante”, señaló Baque al recordar las palabras de su hijo Darwin.
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El joven fue parte de los 228 conscriptos que culminaron el servicio militar voluntario que duró once meses de capacitación militar y académica.
El juramento colectivo se realizó dentro de la ceremonia de ayer en el Fuerte Militar Huancavilca, en el km 8½ de la vía a Daule, en homenaje por el 182º aniversario de la Batalla de Tarqui (27 de febrero de 1829), el Día del Ejército Ecuatoriano y el Día del Civismo.
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“Es un homenaje a nuestros héroes y con el compromiso de velar por la soberanía del país”, dijo Marcos Varas, jefe de Operaciones de la II División.
Como parte de esta celebración el pasado jueves en el hemiciclo de la Rotonda, en el malecón Simón Bolívar, se realizó una retreta con las bandas musicales del Ejército, Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) y del Municipio.
Acuartelamiento, hoy
Vicente Imacela, jefe de la base de Movilización Occidental, recordó que hoy se inicia el acuartelamiento de los jóvenes de entre los 18 y 22 años, de las levas del 88, 89, 90, 91 y 92. El requisito del aspirante es llevar la cédula de identidad.
Según Imacela, se aspira a que acudan a la primera llamada 3.078 jóvenes. En Guayaquil, tiene previsto recibir a 1.407.