Soñar con tener una pista de carrera internacional para las competencias de patinaje sobre el cemento para sus pupilos dejará de ser solo una aspiración y se convertirá en realidad para Carlos Merino Henríquez, de 67 años, un apasionado por este deporte, cuando el primer patinódromo de Guayaquil abra sus puertas a fin de mes.
Él, quien es el presidente del Comité de Patinaje de la Federación Deportiva del Guayas, irradia alegría en todo momento, porque ahora los más de 100 niños y jóvenes, además de la selección de esta disciplina, que entrenan a diario en el complejo Pancho Jiménez, en el norte, podrán perfeccionar giros y movimientos sin disminuir su velocidad cuando se inaugure su propio campo, ubicado dentro del mismo centro, en la ciudadela Miraflores.
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La alegría para Merino es triple, porque además de ver su aspiración hecha realidad y la posibilidad de masificar este deporte en la población, el primer patinódromo de la urbe llevará su nombre, por su destacada trayectoria como patinador de carrera, artístico y de hockey desde hace más de cinco décadas.
El patinódromo, que se termina de construir en este complejo con el financiamiento de la Federación Deportiva del Guayas (FedeGuayas), cuesta 500.000 dólares y tiene dos pistas de carrera, una de ruta y otra de velocidad, además de una cancha para la práctica de hockey, en el centro.
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La constructora Hidalgo & Hidalgo trabaja en la obra desde hace más de un mes con un promedio de 60 obreros al día, quienes también se encargaron de instalar los canales de drenaje para las aguas lluvias y los sumideros, cuenta Luis Alberto Tacuri, técnico de la compañía ejecutora de las pistas.
El patinódromo, que está cerca de una nueva pista de bicicrós –también en construcción– y de unas canchas de tenis y de fútbol, tendrá su propio graderío, camerinos con baterías sanitarias y un área amplia para parqueadero, para quienes deseen ver las competencias o ensayos de los deportistas. Como está dentro del complejo Pancho Jiménez, contará además con sus propias rutas de acceso al sitio de patinaje.
A las pistas se las dotará de cerramiento de protección y áreas verdes. Según Roberto Gilbert, presidente de FedeGuayas, la obra deportiva será otro atractivo que incentivará el turismo con los torneos internacionales que se den en este patinódromo, por sus características olímpicas.
“Este es el patinódromo de Guayaquil para el Ecuador, porque cuenta con todos los requisitos para competencias internacionales, y los futuros encuentros nacionales y extranjeros serán auspiciados por el Municipio”, detalla Gilbert.
La fecha de inauguración aún no está definida, porque según Gilbert, se espera la puesta de una pintura y material especial antideslizantes sobre la superficie de asfalto, que es obligatoria, y que impide que los competidores se lastimen cuando tengan caídas.
El uso de las pistas para el público y las clases serán gratuitos. Incluso el Comité de esta disciplina tiene disponibles patines de ruedas en línea para quienes no posean el equipo básico y deseen aprender y ser parte, en el futuro, de la selección de la provincia.
Actualmente los deportistas infantiles y jóvenes perfeccionan su técnica en el velódromo, ubicado en el mismo complejo. Tienen un instructor de nacionalidad colombiana y tres monitores donde aprenden desde pasos básicos hasta giros y movimientos olímpicos.
Las clases gratuitas (sin costo de inscripción ni matrícula) son para niños y jóvenes de 4 a 18 años. Los horarios de entrenamiento son de 16:00 a 17:00 y de 17:00 a 18:00. La selección entrena de 17:00 a 20:00. En un futuro esperan abrir demostraciones para los adultos interesados en este deporte, dice Carlos Merino.
Detalles: Patinaje
Requisitos para inscripción
Los padres y los interesados de 4 a 18 años pueden ir a observar las clases que se dan en el velódromo del complejo Pancho Jiménez. Solo deben llevar una copia de la cédula o partida de nacimiento para registrarse.
Clases por niveles
El mismo día de la inscripción pueden ir a las clases. Para aprender a patinar se requiere un promedio de dos horas. De ahí hacen juegos para desarrollar destrezas y mantener el equilibrio, como gusanitos, culebras, saltos. Luego se pasa al primer nivel. Son cuatro niveles antes de llegar a la selección. Y cada uno dura entre cuatro y cinco meses.