Cargarla entre sus brazos y llevarla en una rústica silla de ruedas era la forma como Jenny Aragundi trasladaba a su nieta Ayllen Bustamante Jiménez, de 10 años, quien sufre de una encefalopatía epiléptica.
Aragundi, quien padece diabetes, es la única que está al cuidado de la menor. Su padre labora en el oriente y parte del dinero que recibe de sus hijos le alcanza para comprar la mitad de las medicinas que debe recibir para ella y su nieta.
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El pasado miércoles, ella se benefició de la ayuda que entrega la misión Manuela Espejo, adscrita a la Vicepresidencia de la República, a las personas con discapacidad.
Una silla de ruedas, una cama, un colchón con su respectivo protector y pañales desechables formaron parte de la ayuda, que empezó a realizarse en los 24 cantones del Guayas, desde el pasado 12 de julio. En esta primera etapa no está considerada Guayaquil.
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La misión trabaja en dos fases: la primera una brigada que acude a las casas para diagnosticar al paciente con discapacidad y su familia.
Esta se compone de dos médicos cubanos, un asesor en genética y psicopedagogo, un médico de la dirección de Salud, un militar que hace la zona de referenciación (ubicación de la vivienda con GPS) y un guía comunitario.
La segunda fase es la ayuda técnica que llega a las familias visitadas y en condición crítica. El secretario general de la Vicepresidencia del Ecuador, Homero Arellano, quien coordina la misión Manuela Espejo a nivel nacional, destacó que el beneficio no solo abarca implementos, sino también medicinas y un bono de 240 dólares mensuales para las personas que se dedican al cuidado de los especiales.
El funcionario señaló que el objetivo es identificar los casos más críticos y conocer la real situación de las personas con discapacidad.
“Se busca tener una base de datos de personas que sufren alguna discapacidad en el intelecto, físico, auditivo, entre otras, y que se pueden corregir en caso de que se detecte, por ejemplo, que una persona puede escuchar con el implante de alguna prótesis”, refirió.
Destacó que se ha descubierto que la mayoría de las personas que tienen alguna discapacidad (que no tienen alguna de sus piernas o brazos, lesión en la columna, etcétera) se debe a que sufrieron accidente laboral o de tránsito.
Hasta el 19 de julio, la misión solidaria ha estudiado a 183.306 personas, de las cuales 46.027 sufren alguna discapacidad intelectual.
Dos etapas
La misión Manuela Espejo trabajará en 24 cantones del Guayas hasta el 11 de agosto; mientras que en Guayaquil será del 12 de agosto al 24 de septiembre.
Líneas
Los interesados pueden llamar al 1-800-626-835 para conocer sobre las ayudas; la forma de identificar la vivienda donde habita alguna persona con discapacidad es colocando un trapo blanco.