En la memoria de incontables guayaquileños aún está vigente la época de los tranvías eléctricos, servicio que se inauguró el 15 de enero de 1910 y fue considerado un importante paso en el incesante desarrollo que la ciudad experimentó desde los albores del siglo XX.

Al implementarse la atención de los tranvías eléctricos quedaron algo relegados sus similares, que igualmente corrían por rieles mas eran jalados por mulas. Tanto los carros eléctricos como los de tracción animal (imperiales, góndolas, etcétera) dejaron un sinnúmero de recuerdos en el vecindario.

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Esto último consta en las evocaciones antañonas de historiadores, tradicionistas y los propios moradores que observaron y/o utilizaron este tipo de transporte, que cumplió su cometido, pero que no cruzó la segunda mitad de la centuria pasada aun cuando en otras ciudades del mundo se lo mantuvo.

La Compañía de Luz y Fuerza Eléctrica y el empresario guayaquileño Rodolfo Baquerizo Moreno impulsaron  el establecimiento y la ampliación del servicio de los tranvías eléctricos, que desde su inauguración incrementó recorridos por calles principales y secundarias, incluyendo distintos puntos de la ciudad.

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Sin caer en desleal competencia, el tranvía eléctrico compartió su diaria labor en las calles porteñas con algunos coches de caballos y carros urbanos tirados por mulas e incluso con los modernos automóviles y buses que rodaban en mayor número mientras quedaba atrás el fango y surgía el concreto.

Fue, pues, el tranvía eléctrico un testimonio del ansiado desarrollo integral de Guayaquil que fortalecieron sus hijos y otros foráneos que trabajaron por ella. Asimismo, un complemento del paisaje guayaco en las primeras décadas del siglo XX, porque comprendía extensos y atractivos recorridos que compartían obreros, estudiantes y turistas.

Las personas que se embarcaron recuerdan la moneda de 5 o 10 centavos, que valía el pasaje, la atención del conductor, los inesperados accidentes y la parada brusca causada porque algunos chiquillos inutilizaban el ‘trole’ con que el tranvía se mantenía en movimiento.  

Más datos: Recorridos
Diversos sitios
Los tranvías tenían diferentes rutas y una de sus estaciones estaba en la calle Vélez (plaza Rocafuerte), punto o ‘sitio’ para los tradicionales coches.

Pasaje
La moneda de 5 centavos (medio real) fue el valor inicial, después el costo subió a 10 centavos (1 real).