Club Rotario regaló 574 sonrisas a niñez de Hogar de Cristo

Se pusieron de pie para recibir a Papá Noel, a Mamá Noel, al Muñeco de Nieve y a Rodolfo el reno. Los aplausos de 574 niños llenaron el escenario diseñado como una casa de Hogar de Cristo en el que el Club Rotario Río Guayas ofreció un festival navideño para agasajar a los hijos de las beneficiarias de los programas de vivienda de la fundación Hogar de Cristo.

Julie Roxana Méndez, de 10 años, no salía de su asombro. Era la primera vez que veía a Rodolfo, el reno protagonista de la canción que suelen cantar en su escuela Independencia Ecuatoriana. “Estoy muy feliz, me gusta mucho”, decía mientras cumplía los juegos de los animadores del festival que repetían: “Se ponen de pie todos. Vamos a saltar. Salten, salten”.

María Acosta Burgos, de 8 años, llegó desde Flor de Bastión hasta la sede de Hogar de Cristo en el sector de Monte Sinaí para disfrutar del espectáculo y recibir la muñeca que le había pedido a Papá Noel.

Jesús Moreira, de 7 años, daba vueltas sobre su eje soñando con el carro de juguete. Su madre, Lilia Piloso, de 26 años, no sabe si le dará el carro soñado. “Aunque sea algo chiquito, pero tengo que darle algo”, decía Lilia, una microempresaria que recibió 300 dólares de Hogar de Cristo para iniciar su negocio de venta de cosméticos.

“No por el juguete, esto es un homenaje para la niñez, para las nuevas generaciones”, dice Alberto Montalvo Landín, presidente del Club Rotario Río Guayas.