A 150 metros del estero Salado, en una calle lastrada entre las cooperativas El Madrigal y Mélida Toral, en la isla Trinitaria, una oficina de la Intendencia de Policía recibió ayer denuncias de habitantes del sector. Estos llegaron atraídos por la presencia de policías y personas vestidas con ternos, o convocados por el dirigente barrial Roberto Valencia.