Sus ojos reflejan la sabiduría que 60 años de vida religiosa e igual tiempo como educadora ha adquirido tras un largo servicio a la juventud.
Sor Teresita del Niño Jesús Escandón Astudillo es modesta y reconoce citando un texto de la Biblia que su obra la ha logrado gracias al poder que le imparte Jesús.
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Hoy, próxima a celebrar el 5 de agosto sus bodas de diamante de vida consagrada al Señor, recuerda con cariño los años de trabajo y a las jóvenes que instruyó en el camino.
Sus inicios se dieron en la parroquia eclesial El Sagrario, en Cuenca, donde nació el 6 de octubre de 1926.
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Hija de Nicolás Escandón y Leonor Astudillo, fue la novena de doce hermanos. Sor Tere, como le dicen sus más allegados, rememora que su familia inculcó en ella el amor a los más necesitados. “Mi padre solía llevarnos a mis hermanos y a mí los domingos a visitar a las familias pobres de nuestra parroquia, a quienes les llevábamos ropa y víveres”.
Su niñez y adolescencia transcurrieron normalmente hasta los 17 años, edad a la que decidió estudiar para monja, lo que comunicó a sus padres, quienes al principio no la tomaron en serio.
Su madre le dijo que regresaría en ocho días, recuerda e sor Tere riendo. “Yo era traviesa y molestosa, por eso mis padres al principio pensaron que no me adaptaría y aquí estoy”.
Concluyó capacitación
Tras cinco años de estudio en la congregación Salesiana se profesó el 5 de agosto de 1949.
A los 21 años le pidieron que fuera a enseñar a la escuela María Mazzarello, en Riobamba.
Dice que al principio sintió temor porque eran aulas con 60 o 50 alumnas, pero cree que Dios le dio las herramientas para llegar a sus estudiantes.
Una de ellas es el canto. “Cuando veo a mis alumnas cansadas entonces entonamos una canción, pero con significado”, agrega la religiosa.
Al principio daba todas las clases, desde la catequesis hasta ciencias naturales, estudios sociales e historia.
Sirvió como maestra en Quito y Cuenca, pero después la enviaron a Guayaquil, donde ha laborado por tres ocasiones en el colegio María Mazzarello.
Actualmente da clases de relaciones humanas en este plantel, en segundo año de bachillerato, y se escribe por internet con sus ex alumnas.
Viajará a Quito
Este fin de semana se trasladará a Quito para conmemorar sus 60 años de vida religiosa.
Mantiene actividad
Trabaja con un grupo de ex alumnas del colegio María Mazzarello en el Centro de Promoción de la Mujer.