El viento agitaba más los vuelos de las anchas faldas celeste y blanco que usaban las alumnas del colegio Alejandro Internacional mientras bailaban con orgullo un pasodoble dedicado a Guayaquil. A pocos metros del escenario, en el Ágora del Malecón 2000 (a la altura de la calle Aguirre), Patricia Guale, de 33 años, las miraba con admiración, también con añoranza.
“Ya se han perdido esas tradiciones en la ciudad, es bonito recordar esos tiempos de antaño”, decía junto con su sobrino Saúl Vallejo, de 11 años.
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En los graderíos del Ágora, entre el público también había quienes entonaban los pasillos guayaquileños con suaves movimientos de los hombros. “Lo de antes era muy bonito, las serenatas, la amabilidad”, comentaba Sara López, de 58 años.
En el Ágora, al menos un centenar de alumnos de 15 colegios rindieron, desde las 10:30 de ayer, más de una hora de homenaje a la ciudad con un pregón artístico que incluyó danzas porteñas, patinaje y ballet folclórico.
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Entre ellos, por ejemplo, el Arte Hispano, el colegio Juan Montalvo, el grupo de danzas Pronobis, el colegio Nueve de Octubre, el Instituto Coello y el grupo folclórico Guayacán Danzas Urbanas.
Las fiestas julianas comenzaron ayer desde temprano. Antes de las 09:00, grupos de pregoneros recorrieron el malecón gritando a viva voz frases de exaltación a la ciudad, llevando también al público asistente a revivir una costumbre de los tiempos de la colonia.
A esa hora, en el hemiciclo de La Rotonda, más jóvenes celebraron a la ciudad en conmemoración a sus fiestas patronales. En presencia de algunos concejales como Octavio Villacreses y Víctor Maridueña, que invitaron a la ciudadanía para que participe de los actos de festejos, los estudiantes presentaron coreografías alusivas al Guayaquil de hace dos siglos.
Enseguida, decenas de colegios iniciaron el desfile por la avenida Nueve de Octubre hacia el parque Centenario. Esta arteria principal de la ciudad de pronto se convirtió en una marea celeste y blanca llena de altivez y civismo.
Con orgullo, y a paso firme, los alumnos de secundaria marcharon al son de los tambores.
Sentados en la bancas de las aceras o de pie, guayaquileños y turistas fotografiaban el espectáculo, que algunos disfrutaron por primera vez, por ejemplo, Alexandra Chávez Loor, de 24 años, sus hermanos Silvia y Michael, y su hijo, Jhonatan.
“Nunca había podido ver un desfile, es hermoso”, comentó Chávez, una habitante de la Flor de Bastión que no sabía del acto cívico sino que estaba de paso por la Nueve de Octubre. “Uno siente orgullo de ser guayaquileña”, decía mientras de fondo se escuchaban los tambores y trompetas, cuyo eco se repetía en los corazones de cientos de porteños.
Hoy
La escuadra naval –en la Base Naval Sur– abrirá sus puertas para mostrar al público su base, muelles y unidades como parte del homenaje que rinde a la ciudad. Habrá un recorrido guiado por la fragata Alfaro, la corbeta Loja, el submarino Huancavilca y las lanchas guardacostas.
Martes
‘Festival de dibujo y pintura sobre el Guayaquil de Ayer y Hoy’. La actividad se realizará desde las 10:00 hasta las 12:00 en la Plaza Colón y contará con la participación de alumnos de escuelas y colegios.