La concepción de la estructura de los deportes modernos arranca, sin lugar a dudas, en la antigua Grecia con sus Juegos Olímpicos, y de allí para acá, cada deporte y los que se han ido creando, llevan implícitos dos conceptos que no se los pueden sacar encima: el competitivo (lúdico) y  el de luchar al máximo clímax (agonal) para llegar al triunfo.