El empresario colombiano David Murcia Guzmán, creador de DMG, grupo comercializador intervenido hace un mes por el gobierno por supuesta estafa, entró ayer en una huelga de hambre indefinida en la prisión en la que está recluido.

Murcia confirmó durante una entrevista con la cadena Caracol Radio el inicio de esta protesta con la que busca presionar un acercamiento con las autoridades, que permita la reactivación del emporio que manejaba, para beneficiar, según dijo, a sus clientes.

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Diario El Tiempo de Bogotá informó ayer, en su página digital, que el fiscal Mario Iguarán autorizó una reunión de  Murcia con el gobierno. Iguarán reveló que así se lo solicitó el presidente colombiano Álvaro Uribe, con la intención de buscar salidas para reparar a las víctimas de la firma captadora ilegal de dinero.

El diario también informa que Uribe indicó que el superintendente financiero y la agente liquidadora de DMG podrían reunirse con Murcia si él les informa en dónde está el dinero de los ahorristas. El mandatario también aseguró que el gobierno podría facilitar a representantes de las víctimas la posibilidad de que se reúnan en la cárcel con Murcia.

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El empresario fue detenido el pasado noviembre en Panamá y deportado a su país, donde afronta un proceso por captación ilegal de dinero y lavado de activos. En una entrevista con Citytv, de Colombia, Murcia aseguró que le gustaría realizar una especie de consejo comunal con los afectados.

El ‘cerebro’ de la captadora ilegal ha sugerido que una manera de que los inversionistas recuperen sus depósitos es que se conviertan en accionistas de las empresas ligadas a su holding.

Murcia rechazó que se lo compare con el inversionista estadounidense Bernard Madoff, acusado de un fraude de 50.000 millones de dólares, señalando que, a diferencia de este, su actividad era legal.

“El problema del señor Madoff es que realmente tenía una pirámide, pero en mi caso yo no estoy confesando que tuviera una pirámide”, dijo Murcia.