640 maestros se han capacitado en este tema, incluido en un programa de mejoramiento.
Con mucha atención, los 23 niños reunidos en el salón escuchan la pregunta de la maestra... “¿Dónde está América del Sur?”, pregunta Ana Toral, la maestra del séptimo año básico, mientras apunta a un mapa del continente americano que está colgado en una de las paredes.
La interrogante provoca un rapidísimo movimiento de los estudiantes de la escuela fiscal Presidente Velasco Ibarra. Levantan la mano (algunos las dos) como queriendo alcanzar el techo, para que la profesora les permita responder. “¡Yo señorita!, ¡yo señorita!”, exclaman los alumnos.
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Toral le da la oportunidad a todos de señalar la zona requerida. Los primeros se confunden, los demás aciertan, pero todos participan. “Eso es democracia”, dice la maestra de 33 años de carrera, “escuchar y respetar las opiniones de todos, sin excepciones”. De esta forma la docente aplica el eje transversal de Educación para la ciudadanía, que está incluido en los programas del Ministerio de Educación. Toral aprendió cómo implementar este tema ante sus estudiantes, cuando participó en el Programa de capacitación docente para mejoramiento de la calidad de la educación básica, impulsado por la Fundación EL UNIVERSO.
Toral es una de las 640 personas que han sido capacitadas durante los dos últimos años por la ejecución de este programa, que concluirá en septiembre próximo y que ha sido financiado con los recursos del convenio de canje de deuda entre los Gobiernos de Ecuador y España. En agosto será la graduación de los maestros.
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La subdirectora del plan, Paquita Calderón, cree necesario que más docentes puedan enseñar en las escuelas los aspectos básicos sobre ciudadanía, porque implica la formación integral de ciudadanos y ciudadanas para que “sepan que la democracia es el camino para construir un país con oportunidades de desarrollo humano”.
Pero además de necesaria, la enseñanza de ciudadanía es una obligación en los planteles desde el 2001 cuando se creó, mediante decreto, la disposición en los colegios. En el 2004 se estableció dentro de la materia de cívica y en el 2006 se creó como ley. El 29 de noviembre del 2007 se reglamentó la ley, que incluso lo contempla como un requisito para que los docentes asciendan de categoría y tengan un mejor salario.
Por la experiencia obtenida durante el desarrollo del programa, Calderón afirma que entre los maestros hay un marcado interés por enseñar a sus alumnos la importancia de la participación ciudadana y los valores de la democracia. Pero –acota– no saben cómo.
Kléber Rugel, maestro en una escuela del cantón Santa Lucía, quien también se capacitó en el tema, habla de “las intenciones de los docentes, de enseñar sobre derechos y deberes que tienen todos en medio de la sociedad”, y recalca que “muchos no conocen cuál es la forma adecuada de hacerlo”.
“Democracia es desarrollo humano y eso debe ser entendido con claridad, mientras se está en las aulas”, dice Rugel. Muchos de los maestros capacitados en la Fundación EL UNIVERSO trabajan en zonas rurales y urbano marginales.
Calderón dice que los alumnos deben conocer que “ciudadanía es el ejercicio a plenitud de todos los deberes y todos los derechos ciudadanos, establecidos en la Constitución”.
Algunos maestros, como Mónica Méndez, quien trabaja en Machala, resaltan que durante la capacitación de Educación para la ciudadanía, conocieron que la Constitución vigente establece las pautas para el desarrollo humano en democracia. “El artículo 97 destaca el deber que tenemos en respetar los derechos humanos y trabajar con eficiencia”, señala.
Los maestros capacitados coinciden en que uno de los mayores problemas para lograr un correcto ejercicio de la ciudadanía, es la corrupción y la forma en que los ciudadanos en general participan en ella, “como que fuera algo normal”, apunta Méndez.
“Si no se forma ahora a los niños, será muy difícil hacerlo después”, advierte Ana Toral, mientras que sus mejores alumnos ayudan a los demás a corregir los ejercicios de matemáticas. “Es un ejemplo de solidaridad, es parte de nuestros deberes ciudadanos”, dice.
Ana Toral
MAESTRA CAPACITADA
“En muchos planteles aún se establece demasiada rigidez y no se deja actuar a los niños”.