Y justamente ahora en el mes de septiembre inaugura su obra plástica en el prestigioso hotel Sofitel de Buenos Aires.“Esta primera muestra se la dedico a mi tío Eduardo Solá Franco, pintor ecuatoriano de gran trascendencia, quien me transmitió la importancia del juego, la creatividad, la imaginación y los sueños”, expresa.Claudia, ecuatoriana radicada en Argentina, estudió pintura y dibujo en los talleres de reconocidos maestros como Américo Castilla, Juan Astica y actualmente sigue sus estudios con Juan Doffo.Su labor se centra en metáforas visuales inspiradas en orquídeas, flor emblemática de su tierra natal. Es una descripción naturalista de esta bella flor, que se abren a un juego cromático exquisito. Claudia elige fragmentos donde se siente el detalle gráfico en un sólidoclose up. Son en definitiva exóticas, eróticas y coloridas, sugieren voluptuosidad y dramatismo.