Setenta y ocho vitrales con imágenes de santos y motivos religiosos forman parte de los trabajos que se realizan en la iglesia La Catedral, desde el 12 de marzo pasado.
Estas labores están contempladas dentro del proceso de regeneración urbana que impulsa el Municipio de Guayaquil y que se acordaron en convenio con la Arquidiócesis.
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En la parte superior del templo se colocarán 63 vitrales con imágenes de santos latinoamericanos; en el área del presbiterio (altar), habrá 9, con evocaciones del apóstol Santiago y pasajes de la vida de Jesús.
Estos vitrales (los 9) son elaborados por el artista Jorge Luis Narea. El resto se elabora en talleres de Quito y Cuenca. A Narea lo ayudan Pablo Mora y Patricio León en su taller ubicado en esta ciudad. El vidrio utilizado tiene un espesor de 4 mm y para adherir color a las piezas se requiere someterlas a una temperatura de 800 °C.
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Dos vitrales, en el área destinada para el coro de La Catedral, tendrán escenas bíblicas y de la eucaristía. Además se pondrán 4 vitrales ornamentales que se exhibirán en lo alto de las torres, todos con iluminación artificial.
Paralelamente, obreros trabajan en la reconstrucción de ocho confesionarios, así como en la capilla del Santísimo y la edificación de una capilla penitencial. En tanto, la fachada y el interior de la iglesia serán pintados con tonos pasteles.
La obra civil está a cargo de la contratista Concrescorp S.A., a un costo de $ 212.369,66.
Según Miguel Banda, jefe del departamento técnico de la Curia, el Cabildo invirtió 508.000 dólares, mientras que la Arquidiócesis, $ 227.000, aproximadamente.
El fin de los trabajos en el templo está previsto para julio y se incluyen mejoras en el sistema eléctrico y climatización.