Conserjes tuvieron que organizar los destrozos de la jornada electoral.

Bancas desordenadas, cartones regados por los pisos y basura en patios, pasillos y aulas fue lo que quedó de la consulta popular en los planteles  que sirvieron de recintos electorales el domingo pasado.

David Maldonado, jefe de limpieza del colegio nacional Vicente Rocafuerte, ordenaba a las 07:30 de ayer los pupitres, mientras que otros cinco conserjes barrían todo tipo de desperdicios de todos los rincones del colegio.

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Maldonado decidió convocarlos a las 07:00 para agilizar la tarea de limpieza y tener todo listo para el inicio de clases del primero y sexto año, que arranca hoy en ese plantel.

Aparte del desaseo, no se registraron daños en el mobiliario u otro tipo de novedades.

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Similar panorama se evidenció en el colegio nacional Aguirre Abad, donde catorce personas, distribuidas en todas las áreas del edificio, se esmeraban por alistarlo para el inicio del periodo escolar.

Pablo Proaño, conserje del Aguirre, lamentó que las autoridades no presten ayuda para cubrir los gastos por los daños de varias bancas ocurridos en el proceso electoral.

Mientras, a las 09:00, Luis Preciado, su nieta y su esposa conversaban sentados en unas sillas en el patio del Centro Escolar Nueve de Octubre (Chile y Calicuchima).

Preciado, que es conserje del plantel hace más de 40 años, hizo un descanso a su jornada de limpieza que comenzó desde las 06:00.
Denunció que en una aula del tercer piso se violentó el candado de un anaquel, aunque no se perdió nada. Él espera que las autoridades compensen de alguna manera los daños que causan los comicios.