El Diccionario del folklore ecuatoriano de Carvalho-Neto lo define como una bola grande de plátano cocinado y molido relleno de chicharrón o queso. “Se sirve caliente, frito en manteca o mantequilla, como pan de desayuno, en la Costa y en las zonas subtropicales del país”. Muy por la mañana para meterle el diente a ese pan de desayuno, y conocer a sus hacedores y consumidores, visité carretillas, restaurantes y quioscos ubicados en la ciudad.

Cuando aún cantan los gallos, inicio el recorrido por el sur en La Carreta del Sabor estacionada en la vereda de Seis de Marzo 2009 y Febres Cordero. Ahí entre  racimos de verdes, de 06:00 a 12:00, atiende el guayaquileño Wimper Troya. Desde hace 18 años ofrece café con bolón de verde con chicharrón, queso criollo o mixto y huevo frito por $ 1.

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Cree que su éxito está en la calidad y sabor del chicharrón. A su clientela, conformada por estudiantes, empleados, trabajadores, gente de la barriada o que transitan por el sector, los fines de semana también le brinda caldo de salchicha a $ 1,25, que obviamente saborean a la vera de la calle.

La Esquina del Bolón, en   Seis de Marzo 1402 y Pedro Pablo Gómez, desde hace seis años está frente a la Maternidad. Su propietario César León asevera que de 06:00 a 11:30 sirve desayuno con bolón, café y huevo frito por un dólar. La mayoría de sus comensales son las pacientes que desde temprano acuden a consulta externa.

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Mientras toma un pedido, expresa que más salida tiene el bolón con chicharrón o queso, $ 0,50 y la taza de café $ 0,30. Está seguro de que le va bien por la ubicación del local y la sazón. “Algunos compran y dicen que es para la Molinera del abogado Álvaro Noboa, y una vez que el alcalde (Jaime) Nebot vino a un acto en la Maternidad, unos empleados llevaron unos bolones para que pruebe, no sé si habrán llegado a sus manos”, cuenta León.

El gran bolón lo llaman en Moros en la Costa (Pichincha 415 Illingworth), restaurante de delicias manabitas que desde hace dos años atiende Rosaly Guevara, de 07:00 a 17:30. Ahí ofrecen moros (arroz con lentejas)  y comida manabita (longaniza, queso, sal prieta, pastelitos dulces de pollo, deditos de queso, etcétera). “El bolón no sé si es del Guayas o de Manabí”, manifiesta Guevara, pero ellos preparan el gran bolón de verde o maduro con queso a $ 1, con chicharrón $ 1,30 y mixto $ 1,50. Y el café tinto de Jipijapa, $ 0,50. “Nuestro bolón es bien grande y sobre todo  recién preparado”. El sitio es frecuentado por los que hacen trámites en el Municipio, Consejo Provincial, Gobernación, también personas que trabajan en esas dependencias, bancos, locales comerciales, oficinas...

En Urdesa, El Patacón (Las Monjas 308 y calle Cuarta), desde las 08:00 hasta las 11:00, sirve el denominado Desayuno Tres ($ 3,53) conformado por un bistec de carne o hígado, huevos fritos, patacones, un bolón pequeño, café pasado y jugo.

Si el bolón de ese suculento desayuno es pequeño, el de la carta es un bocado contundente. “Aquí el bolón es tan grande que pesa una libra”, asegura María Pía González de Guerrero, propietaria del restaurante especializado en platillos a base de plátano. Ofrecen bolón de verde y de maduro o mezclado, rellenos de queso, chicharrón o mixto desde $ 1,69.

A pocos metros de la Universidad de Guayaquil, desde cuatro años atrás, hace roncha El Bolón Erótico (Carchi 611 y Primero de Mayo) que abre de 06:00 a 13:00. Junto a la entrada  siempre está Teodora Espinosa amasando plátano en una inmensa batea. “Aprendí viendo a mi mamá porque el bolón es manabita”, asegura.

Su esposo, Felipe Morán, cuenta que en 1983 comenzaron con una carreta ubicada afuera de la Universidad. La mayoría de sus clientes son estudiantes y oficinistas que van tras el bolón a $ 0,50.

El desayuno con bolón más económico cuesta $ 0,80. Los bolones son de plátano verde, maduro o mixto, y rellenos con queso manabita o chicharrón.

“El local se llama así porque mis clientes dicen que cuando desayunan aquí todo el día están pilas y con ganas de trabajar”, afirma Morán.
En las cercanías del puente El Velero está Chone Lindo (Clemente Ballén 2607 y Asisclo Garay), en él atiende, de 07:00 a 17:00, Landys Hidalgo, quien prepara un bolón diferente. “No es con el verde frito, sino cocinado, el cual se procesa y se muele bien para que quede suave, también se le agrega un poquito de mantequilla y sal para que coja sabor”, explica Landys.

El bolón con queso o chicharrón  cuesta  $ 0,40 y el mixto $ 0,50. Y un café manabita y pasado, $ 0,20. Bueno, bonito y barato. También ofrece tortilla de maíz, pan de yuca, bollo, hayacas, humitas, etcétera. Y su especialidad –“en mi tierra la llamamos espoldorón”–, una deliciosa galleta dulce de almidón y mantequilla.

Y hasta aquí llegamos, casi rodando por las calles, tras un desayuno con bolón.