Convertirse en microempresarios es el objetivo de quince personas que se capacitan en ese campo.

El deseo de superación los contagió. Quince personas no videntes se inscribieron en el curso ‘Desarrollo de la pequeña empresa’, del programa educativo Aprendamos, que fue diseñado para personas sin limitaciones visuales.

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No obstante, la idea produjo que los ejecutores del proyecto impulsado por el Municipio modificaran la forma de enseñanza para capacitar al grupo de estudiantes. Ellos reciben charlas para ingresar al mercado productivo, pues desde el año pasado elaboran desinfectantes, perfumes, cloro, entre otros artículos.

En el programa educativo Aprendamos,  que impulsa la Municipalidad de Guayaquil, se  aplica desde este mes una metodología de enseñanza  distinta. Y hay una explicación para ello.

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El registro de quince personas no videntes en uno de los cursos  motivó a la Fundación Ecuador (organismo ejecutor del proyecto) a  ajustar los elementos para el aprendizaje a las necesidades de los nuevos alumnos.

Aprendamos,  implementado desde el 2003,  fue originalmente diseñado para quienes   no poseen limitaciones visuales. A través de diversos canales de televisión se emite dos veces por semana un programa que busca dar una oportunidad de educación práctica a personas que no tienen dinero pero sí aspiraciones de  mejorar su calidad de vida.

Hasta ahora aproximadamente 15.000 personas han recibido certificados por aprobar los cursos sobre Desarrollo integral infantil, Higiene y manipulación de alimentos, Ventas y atención al cliente, Computación e internet y Desarrollo de la pequeña empresa. 

Esté último llamó la atención del grupo de no videntes  que se conocieron en la escuela municipal de ciegos y que empezaron  a  trabajar en la elaboración de productos con el apoyo de especialistas en la materia.

 Perfumes, jabones y cremas son algunos de los artículos que elaboran en un taller adecuado en las instalaciones de la institución educativa. Pero no es lo único.   A la lista se añaden desinfectantes para pisos y baños, cloro, ambientales.

“El propósito es desarrollar  ciegos productivos”, dice Marilú Ruiz, quien coordina a los estudiantes en la fabricación de la mercadería.  Según la maestra, el objetivo está tan claro que este año formaron la Fundación Tiflológica de Capacitación Técnica.

Por medio de esta entidad los no videntes trabajan por “ingresar sus productos al mercado y obtener recursos para no ser considerados una carga para nadie”. Así lo recalca Martha Almeida, una de las estudiantes del curso.

“Estamos cansados de que muchas personas tengan lástima de los ciegos y que al verlos en la calle les den una moneda”, refiere.

La primera idea para alcanzar el propósito  fue pedir apoyo a la Fundación Ecuador, que se encargó de ofrecer  las charlas de Aprendamos (que no tienen costo) y empezar   así un  nuevo proceso con personas que tienen algún tipo de discapacidad.

Según los organizadores, el curso tiene como objetivo desarrollar el potencial empresarial de los ciudadanos, ofreciéndoles las herramientas para que instalen un negocio o mejoren el que tienen.

Y en eso están interesadas las personas que iniciaron el viernes pasado el curso en una de las aulas adecuadas por la Fundación. Fueron tres horas de clase en las que los participantes se convencieron de que “tienen el potencial de ser productivos y potencializar sus  habilidades”, como explicó Magaly Merchán, instructora del taller.

Los estudiantes dieron crédito a las palabras de Merchán. “Estamos seguros de que podemos generar recursos  y mejorar nuestra calidad de vida”, opinó Roberto Flores, quien vive en Playas, pero tiene previsto llegar a Guayaquil todos los viernes durante las próximas diez semanas, tiempo que durará la capacitación.

Los estudiantes recibieron un texto cuyo contenido, según los directivos del Municipio, será traducido al sistema braille (para ciegos).

La intención de los organizadores es que este curso sea el inicio de una serie de programas de capacitación para personas con discapacidades que deseen superarse aún más.

10  SEMANAS
es el tiempo que durará el curso Desarrollo de la pequeña empresa, del programa Aprendamos, en el que participan quince personas no videntes. Las clases se efectúan todos los viernes. Entre los asistentes aparecen dos personas que colaboran con el grupo. Ellos no tienen limitaciones visuales.

12 CAPÍTULOS
se desarrollan en el texto que estudian los inscritos en la capacitación. Entre los temas que se tratarán constan la investigación del mercado, cómo llegar al cliente, publicidad y promoción, control de costos, calidad del servicio, la competencia, entre otros.