El arzobispo de Guayaquil, monseñor Antonio Arregui, dice que  ha dejado en las manos de las autoridades el juicio que impulsa la Arquidiócesis  para adquirir la propiedad efectiva del terreno sobre el que se levanta el Grand Hotel Guayaquil.   “No tengo intención de hacer un juicio paralelo a través de los medios de comunicación. Hay que dejar que la justicia se pronuncie”, afirma Arregui.