Llegó a Guayaquil huyendo de un diluvio, el fenómeno de El Niño de 1983. Vino  de Manabí con su esposa y siete hijos. Como en su tierra natal trabajó de albañil, aquí comenzó en lo mismo. Así inició su historia Manuel Vélez Fernández (Santa Ana, 1943), hombre de aspecto serio y de medidas palabras. Talvez por eso, respetuosamente, todos lo llaman don Vélez.