Los claretianos celebran hoy 50 años de labor misionera en el Ecuador con una misa de acción de gracias que se oficia a las 11h00 en la parroquia Espíritu Santo, ubicada en Azuay y Leonidas Plaza.

La eucaristía será presidida por Mons. Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil, y contará con la presencia del padre Josep María Abella, superior general claretiano.

Publicidad

A la celebración también se unirán obispos, vicarios y misioneros claretianos de las provincias de Guayas, Pichincha, Cotopaxi y Esmeraldas.

El primer claretiano que llegó al país fue el padre Ángel de María Canals, el 12 de agosto de 1955, quien inició su labor con una capilla rodante de madera, en la que predicaba la palabra de Dios por las calles.

Publicidad

Uno de sus colaboradores más directos fue el padre Gerardo Villegas, quien continúa su obra desde la iglesia Cristo del Consuelo, con la tradicional procesión del Viernes Santo por las calles del suburbio.

Entre las obras realizadas  por los claretianos en Guayaquil están: la creación del Santuario Nacional, los templos Espíritu Santo y San Antonio María Claret, la ciudadela Cristo del Consuelo, dispensarios médicos en el suburbio, los centros de estudios técnico Claretiano y el de Señoritas de las Madres de la Presentación. El cementerio del suburbio lleva el nombre del primer claretiano que llegó al país.

La Comunidad de Sacerdotes Claretianos fue fundada  por el sacerdote español San Antonio María Claret, el 16 de julio de 1849.

Fue en una celda del seminario de Vic donde el padre Claret fundó la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María o Comunidad de Padres Claretianos, a quienes describió como Hombre que arde en caridad y que abrasa por donde pasa.

Participaron como fundadores de esta comunidad los padres Esteban Sala, José Xifré, Manuel Vilaró, Domingo Fábregas y Jaime Clotet.