El suburbio vivió una fiesta. Mientras el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, hacía su aparición en las calles Colón y la 16, la banda de la unidad educativa Señor del Espíritu Santo entonaba una melodía de reggaetón que contagiaba de alegría a los moradores y visitantes.

La segunda etapa del “malecón de los pobres”, como lo llamó el Alcalde, fue inaugurada y abierta al público la tarde de ayer. La obra va desde el puente de la 17 a la calle 12.

En el lugar se construyeron cinco plazas ornamentales, se instalaron bancas, luminarias, arcos metálicos y quioscos.

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Además, se restauraron las fachadas de las viviendas y se las pintó de colores pasteles.