Según los médicos, con las relaciones sexuales la mujer experimenta cambios de tipo hormonal.

“Pilar me dijo que sufro de mal bajo porque te mantengo flaca”, fue el comentario que Guillermo le hizo a Joselyn, lo que provocó la indignación de la joven por la intromisión de la vecina en su vida sexual de pareja.

Pero, realmente ¿qué es el mal bajo?,  fue la pregunta que un equipo de este Diario hizo ayer en la calle.

“He escuchado que es cuando una mujer gruesa tiene relaciones sexuales con un hombre. Él tiene mal bajo si se pone delgada. Y tiene buen bajo si ambos se engordan”, respondió Juan Tumbaco.

Lady Herrera, de 17 años, coincide con Juan. “Cuando mi marido tiene mal bajo yo estoy flaquita y él gordo. Si fuera yo la del mal bajo él estuviera flaco y yo gorda”, dijo Lady.

Pablo Muñoz, de 43 años, agregó algo. “El mal bajo lo coge un hombre cuando anda con mujeres de la calle”, dijo.

Para Zoila Lucero, de 30 años, no significa lo mismo. “Es cuando una persona tiene mal olor, infecciones que no se ha tratado. Se sienta en un lugar y viene otra persona y se contagia de eso”, indicó.

De ocho personas encuestadas, cuatro respondieron como Juan, Lady y Pablo, y cuatro coincidieron con Zoila.

Un mito Quienes no están de acuerdo con ninguna de las dos afirmaciones son los ginecólogos Bernardo Blum, Rodolfo Rodríguez y Jaime Peñafiel.

Ellos coinciden en que el mal bajo no existe, sino que es un mito, una creencia popular arraigada en el campo, que se ha repetido en la ciudad pero que ya poco se escucha.

Una mujer cuando empieza a tener relaciones sexuales con un hombre experimenta cambios hormonales, pero que no se evidencian en lo físico, indica Blum.

“Cuando comienza una relación y está latente la atracción ella mejora su presencia, adelgaza, se viste mejor. Él también quiere lucir bien. Pero si la chica se deprime, se decae, dicen que el fulano ha tenido mal bajo, y no es así. Hay cambio físico, pero no producido por una patología sino por problemas en la relación”, acota Blum.

Según Rodríguez, quien es presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Sexología y Educación Sexual, el mal bajo en el argot popular es la influencia negativa que un miembro de la pareja tiene en el otro. “También se habla de que la mujer muy exigente en el sexo hace enflaquecer al marido”, dice Rodríguez.

Y aclara que esto no es cierto. “Si la sexualidad es armónica no pasa nada. Si la frecuencia sexual de la pareja no perturba ni altera al otro, no se presentan cambios”, señala Rodríguez.

En cuanto al mal bajo, “no hay explicación científica, pero en ciertas parejas disfuncionales puede afectarse el hombre o la mujer porque viven una relación mala”, agrega Rodríguez.

“Es que una mujer que sabe que su marido le es infiel se deprime, no come, no se arregla. Y si a un hombre le pasa lo mismo, se dedica a beber. Entonces la gente habla de que él o ella tiene mal bajo, pero no es así”, añade Rodríguez.

Peñafiel manifiesta que el cambio en un hombre o una mujer que al tener sexo se pone flaco y feo “es cuestión de la mala vida que le da. Y  hay quien habla de las energías positivas y negativas. También dicen que a quien tiene mal bajo las plantas se le mueren. pero lo del sudor no he escuchado. Nada de esto es cierto, son creencias del campo”.

OPINIONES MÉDICAS

“No es que en las primeras relaciones sexuales a la mujer se le ensanchen las caderas. A nivel de las mamas puede haber un cambio hormonal, turgencia mamaria (engrosamiento), pero puede pasar porque toma anticonceptivos”. Bernardo Blum Pinto Ginecólogo

“Cuando una mujer tiene sus primeras relaciones sexuales se evidencian cambios como que se ensanchan las caderas, el busto crece y cambia el temperamento, la conducta y la actitud mental de la mujer. Algunas suben de peso”. Rodolfo Rodríguez Ginecólogo y sexólogo.

“Una mujer soltera y guapa puede tener sexo todos los días y mantenerse igual. Hay cambios físicos cuando ya se une en hogar porque se engorda y se descuida. Y él se engorda porque le dan de comer bien”. Jaime Peñafiel Presidente de la Sociedad de Obstetricia y  Ginecología del Guayas.