Allá por la década del cincuenta del siglo pasado era costumbre de las familias guayaquileñas pasear por la avenida Nueve de Octubre y el malecón Simón Bolívar, durante las fiestas de la ciudad. Siendo niños esperábamos ansiosos que en la mañana del 9 nos llevaran a ver el desfile, que generalmente recorría desde el Hemiciclo de la Rotonda hasta el Parque del Centenario.