Seis instituciones le entregarán mañana medallas Al Mérito por sus 30 años al servicio del país.
“Cumplir y tratar de ser un poquito mejor de lo que se fue ayer”. Ese es el lema de trabajo que se atribuye Abelardo García Calderón, actual director general de la unidad educativa Instituto Particular Abdón Calderón (IPAC), plantel que fundó su padre Abelardo García Arrieta en 1946.
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Por esa labor, que él valora como la idónea manera de seguir durante tres décadas las huellas de su progenitor, mañana le otorgarán medallas Al Mérito educativo la Subsecretaría Regional de Educación, la Arquidiócesis de Guayaquil, Cámara de Comercio, Federación de Establecimientos de Educación Católica del Guayas (Fedec), Federación de Establecimientos Particulares Laicos (Fedepal) y Corporación Ecuatoriana para el Mejoramiento de la Calidad de la Educación (Corpeducar), en el salón de honor del IPAC (vía a Samborondón).
Pero este reconocimiento es, igual a otros que le han otorgado, para Abelardo García Calderón, la oportunidad de un “balance gratificante, pues todo educador cuando mira en retrospectiva su carrera puede sentir que evolucionó, creció y aprendió de sus alumnos, también de la gente que le ha enseñado mucho sobre la vida y, sobre todo, del triunfo de sus pupilos a los que orientó a la realización de sus sueños”, afirma de una manera pausada y reflexiva.
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En el periodo 1984-1986 él fue subsecretario de Educación del Litoral.
De una familia de educadores en la que destaca su padre, Abelardo García Calderón recuerda sus estudios primarios en el colegio que ahora dirige y su paso por el Javier y la Universidad Católica de Guayaquil, donde se licenció en Ciencias de la Educación.
Tiene frases de gratitud para sus maestros Julio Vásquez Jaramillo, Nicolás Escandón, Francisco Cortez, Carlos Alvarado, Jorge Chacón, Nila Velázquez, entre otros.
Reflexivo y analítico, resalta que educar es amar para formar, pues si no se hace educación con amor y entrega es imposible obtener buenos resultados. Para convertirse en un buen educador -dice- está la vocación, pues nadie debe ejercer la docencia sin sentir el deseo de realizarse como maestro.
La capacidad de profesionalización de quien ejerce la cátedra, tomando en cuenta que la ciencia y tecnología ofrecen novedades cada día y jamás pueden estar al margen de esos adelantos, es otro de los requisitos que considera fundamental para lograr una labor efectiva.
Considera a la pobreza como el tremendo mal que abate a la educación nacional, porque son pocos los privilegiados que acceden a ciertos niveles de enseñanza particular que poseen opciones a tecnologías que identifican a este siglo; la desmotivación de los profesores, cuya profesión es dura y poco valorada, también incide en las falencias.
Sin embargo, conserva el optimismo y exhorta a sus colegas a que organicen sus sueños y los aterricen, que no trasplanten por trasplantar y que ecuatorianicen lo que desean hacer. Concluye que sobre todo hay que formar para que la inteligencia del estudiante se desarrolle y así ayudarlo a crecer y construir, dándole claridad de sentimientos, afectos precisos y muy éticos.
Lector incansable, Abelardo García confiesa releer La balada de la cárcel de Reading, de Oscar Wilde. En música prefiere las baladas del 60 y 70, y pasillos como Ángel de luz, Invernal, Romance de mi destino y otros que lo hacen evocar el Guayaquil de otrora, en cuyo Parque Centenario jugó y corrió como todo chiquillo. Consigna que baila y en las fiestas de Navidad y despedidas de graduados tiene que manifestar esas aptitudes.
“Para ser educador hay que tratar de ser alegre y hasta en eso convertirse en guía y modelo de los niños y jóvenes”, dice este admirador de Juan XXIII, J. F. Kennedy, Charles de Gaulle, Che Guevara y más figuras que a su criterio hicieron historia, enmarcaron pasos y que enseñaron a realizar cosas buenas, pero sin cometer los errores que tuvieron.
Muy personal
Nombres: Abelardo García Calderón
Nacimiento: Guayaquil, 25 de octubre de 1949
Padres: Prof. Abelardo García Arrieta y Amanda Calderón Muñoz de García
Esposa: Guiomar Meneses de García
Hijos: Ing. Abelardo, Lcda. Guiomar de Molestina, Lcda.. Daniela y Andrés García Meneses.